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CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Benedicto XVI se reunió el lunes con el líder del movimiento ultraconservador fundado por el fallecido arzobispo Marcel Lefebvre, una reunión que el Vaticano dijo tuvo como propósito conseguir que el grupo cismático vuelva a «una perfecta comunión» con Roma.
No hubo inicialmente comentarios de la Sociedad de San Pío X, con sede en Suiza, fundada por Lefebvre. La sociedad ha rechazado previos esfuerzos del Vaticano para reincorporar a su seno a seguidores del fallecido arzobispo.
El vocero del Vaticano Joaquín Navarro Valls dijo que la reunión entre el Papa y monseñor Bernard Fellay, secretario general de la sociedad, fue concretado «en un clima de amor por la Iglesia y con el deseo de llegar a una perfecta comunión».
«Si bien se conocen las dificultades, se demostró el deseo de proceder por grados y en un tiempo razonable», dijo Navarro Valls en un comunicado.
La reunión del lunes se realizó en la residencia veraniega del pontífice, en Castel Gandolfo, al sur de Roma. A la misma también asistió el cardenal Darío Castrillon Hoyos, quien encabeza una comisión creada después de la excomunión de Lefebvre a fin de intentar negociar con la sociedad, informó el comunicado del Vaticano.
Lefebvre fundó la sociedad en 1969, tras oponerse a las reformas liberalizadoras del Concilio Vaticano II (1962-1965), especialmente la decisión de celebrar misa en idiomas locales y no en el tradicional latín.
Fue excomulgado en 1988 luego de consagrar a cuatro obispos sin el consentimiento de Roma. Los cuatro obispos, entre ellos Fellay, también fueron excomulgados.
Benedicto XVI, quien también se opuso a algunas de las ideas propuestas en el Concilio Vaticano II, ha intentado anular la orden de excomunión y ha hecho gestiones con la sociedad para que sus miembros continúen dentro de la Iglesia.
Apenas meses antes de que se divulgara la orden de excomunión, Benedicto XVI, quien era entonces el cardenal Joseph Ratzinger, firmó un protocolo con Lefebvre que indicaba que la reconciliación de la sociedad con Roma era inminente. Posteriormente, Lefebvre rechazó el acuerdo.
Ahora que Benedicto XVI es el nuevo papa, algunos han especulado que podría hacer un nuevo intento para que la sociedad retorne al seno de la Iglesia.
Por ejemplo Fellay dio la bienvenida a la elección del Papa, el 19 de abril, señalando que era un «rayo de esperanza». Añadió que el nuevo pontífice podría encontrar una forma de que la Iglesia emerja «de la profunda crisis» en que, según él, está sumida.
Fellay había dicho que pediría a Benedicto XVI rescindir la orden de excomunión y que permitiese a los católicos que desean celebrar la misa en latín hacerlo, sin necesidad de previo permiso.
