El papa Francisco ha vuelto a sufrir un ataque de ciática, tras el que le impidió celebrar la misa de Año Nuevo, y no podrá oficiar la misa de mañana, domingo, y ha tenido que posponer el encuentro con el cuerpo diplomático del lunes.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó hoy de esta recaída del pontífice aunque está previsto que mañana al mediodía presida el Ángelus desde la biblioteca del Palacio Apostólico.
Sin embargo, Francisco no oficiará la misa de la Palabra de Dios de mañana ni las vísperas para la conclusión de la semana de oración para la unidad de los cristianos en la basílica romana de San Pablo Extramuros.
En la primera le sustituirá el arzobispo italiano Rino Fisichella y en la segunda el cardenal suizo Kurt Koch.
El encuentro con el cuerpo diplomático ante la Santa Sede del lunes ha quedado pospuesto a una fecha aun sin decidir.
Esta es la segunda vez en menos de un mes que el pontífice, de 84 años de edad, se ve obligado a modificar su agenda a causa de la ciática, después de la que le impidió celebrar la última misa del 2020 y la del Año Nuevo.