Difícil es el rescate del Gobierno de la insolvencia financiera en que se encuentra, los números no cuadran. Como incumplió los topes fiscales en el 2010, no pudo superar la quinta revisión del Acuerdo “Stand By”, es la razón por la que no se ha producido desembolso de préstamos. El deterioro de las finanzas públicas continuó en el primer trimestre del 2011, el déficit de caja fue de 16,187 millones de pesos y 70,000 millones proyectado a diciembre. Cuando el Jefe de la Misión FMI dice que sin los nuevos impuestos peligra el presupuesto, es porque según las proyecciones el déficit del Gobierno excede en 35 mil millones de pesos el límite establecido de 33,456 millones de pesos para el 2011.

Con su exceso de gastos el Gobierno ha provocado una verdadera crisis fiscal; es lo que motiva el paquetazo que conservadoramente producirá 26,000 millones o 30,000 millones de pesos, sumando los 4,000 millones de pesos de ingresos que tendrán las EDES por el aumento de 8% de la tarifa eléctrica. La población está indignada con la mentira de que son 9,500 millones de pesos, cuando solo el impuesto de 1% a los activos financieros, que es un error, significa más de 8,000 millones de pesos.

El FMI había condicionado la entrega de dinero a que se redujera el desequilibrio del presupuesto, para que disminuyera el elevado déficit externo y garantizar el pago de la deuda, pero el Gobierno no adoptó el plan de austeridad requerido para ahorrar precisamente los 30,000 millones de pesos; hizo lo contrario, nunca eliminó despilfarros y mantuvo su comportamiento devorador de impuestos. Es una irresponsabilidad y una mentira del Gobierno y el PLD decir que el FMI impuso el paquetazo. El organismo apoya cualquier decisión del Gobierno que cuadre los números, de modo que el aumento del desempleo, pobreza, indigencia y de la inflación, es culpa de los peledeístas y de nadie más. Deberán cargar con el costo político de su ineficiencia, porque esta vez el FMI no será permisible concediendo dispensas por incumplimientos. Repito, para recatar el “Stand By” del limbo en que se encuentra, los números tendrán que cuadrar, porque ya no se podrá ocultar información y reportar datos contradictorios entre instituciones.

Los empresarios están conscientes de que con su pésima gestión el Gobierno es el causante de la inflación que no da tregua, que la economía esté en caída libre con inversiones privadas paralizadas por el aumento de la desconfianza, que pudo y debió evitar la crisis aplicando con seriedad un estricto programa de austeridad en el gasto para evitar impuestos, con reformas estructurales en el sector eléctrico, para reducir el déficit financiero que en el 2011 ronda los mil millones de dólares.

Lo triste es que con una democracia debilitada por la nueva Constitución y por el control de todos los organismos del Estado por un partido y un hombre, la escogencia del camino de la carga impositiva podría generar conflictos sociales que pongan en serio peligro la gobernabilidad. Ahora más que nunca se necesita un gobernante que actúe con prudencia y responsabilidad en el manejo de la economía.