Desgraciadamente, una vez más, el gobierno decidió no escuchar a la sociedad dominicana. En efecto, no le puso ningún asunto a los reclamos de organizaciones sin fines de lucro, empresarios, partidos políticos, instituciones religiosas, estudiantiles, intelectuales, sindicatos, gremios y otras entidades en relación a su decisión de imponer el paquetazo fiscal para cubrir el hoyo de 187 mil millones de pesos que le dejara el gobierno anterior. Déficit que fue el producto exclusivo de la irresponsabilidad en el gasto del pasado gobierno del PLD.
El sector salud compuesto principalmente por médicos, odontólogos, enfermeras, bioanalistas, farmacéuticas, psicólogos clínicos, promotores, técnicos y veterinarios, en su gran mayoría, pertenecen a la clase media baja, clase media media, y pocos, a la clase media alta.
Este sector, sufrirá enormemente el castigo de esta imposición si tomamos en cuenta que gasta aproximadamente entre 80 y 85% de sus ingresos en bienes y servicios.
De acuerdo a algunos economistas consultados, se espera que el resultado del paquetazo fiscal aumente los costes de los bienes y servicios entre 20 y 25%. Y, por lo que hemos escuchamos, es al Colegio Médico Dominicano que le tocaría en esta ocasión, ser el coordinador de todo el sector salud, para demandar al gobierno el reajuste salarial correspondiente al monto estimado de la inflación.
Los médicos disfrutamos de la Ley 60-97 que expresa que los cargos en los hospitales públicos y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales deben ser por concursos y lo más importante es que no se puede cancelar a los médicos por diferencias políticas. Esta ley, fue promulgada por el Consejo de Estado que gobernó el país durante la transición de la dictadura de Trujillo a las primeras elecciones libres ganadas por el PRD en 1962.
Es de recordar que el eminente internista y cardiólogo Dr. Nicolás Pichardo, quien era uno de los integrantes del Consejo de Estado, fue el promotor de la ley, junto al otro eminente médico, el gastroenterólogo Dr. Jordi Brossa, quien era el presidente de la Asociación Médica Dominicana AMD- de ese entonces.
A partir de esta ley, es que los médicos a través de la AMD primero y luego con el Colegio Médico Dominicano CMD- después, han tenido la fuerza necesaria para demandar periódicamente el reajuste salarial por la presión de huelgas, lo que debería ser automático, pero los gobiernos no lo cumplen de esta manera.
Para que estas demandas que están organizando los colegios y gremios sean efectivas, deben conversar y discutir pormenorizadamente entre todos, las nuevas modalidades de demandar el reajuste salarial sin que resulte perjudicial a los pacientes hospitalarios que son los más pobres de la sociedad.
Creemos firmemente, que así como el gobierno no quiso discutir con los sectores de la vida nacional, la mejor forma de buscar los recursos necesarios para subsanar el hoyo de los 187 mil millones de pesos, dejado por el gobierno de Leonel Fernández, éste debe encarar las consecuencias de imponer impuestos y elevar la inflación en nuestro país.
Los profesionales de la salud consideran que no debemos cargar con la irresponsabilidad del gobierno anterior y por eso la demanda de reajuste salarial debe iniciarse lo más pronto posible, porque ya, el comercio ha iniciado el aumento de los precios.
Reiteramos a los dirigentes del Colegio Médico Dominicano y los demás gremios y colegios, la de buscar nuevas modalidades de demandar el reajuste salarial, sin perjudicar a los más pobres que son los que acuden a los hospitales.