POR MARIO MÉNDEZ
La Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) consideró que las cargas fiscales que quiere imponerle el equipo económico del gobierno le restan competitividad y rentabilidad al sector turístico y se convierten en una traba. Entiende la organización que con la propuesta de aplicar más impuestos al turismo, ese sector del gobierno refleja falta de compromiso con el desarrollo turístico y la carencia de una visión estratégica sobre cuáles son las opciones que tiene el país para producir riquezas.

La ASONAHORES informó que ante la actitud de los funcionarios se solicitó, a través del secretario de Turismo, una cita con el presidente de la República para exponerle su posición sobre la reforma fiscal.

ASONAHORES consideró que esta actitud de los funcionarios contradice las reiteradas declaraciones del presidente Leonel Fernández sobre la importancia estratégica que asigna su gobierno al desarrollo de la industria turística.

ASONAHORES expresó sorpresa por la explicación del equipo económico para justificar su oposición a que se aplique a las empresas turísticas un menor Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS).

Indicó ASONAHORES que en México se aplica el impuesto al valor agregado (IVA) como medida especial en las zonas fronterizas.

«La petición de ASONAHORES tiene como simple propósito fomentar el desarrollo del sector turismo en la República Dominicana, a la vez que a través de este se impulsan importantes sectores productivos del país, como el agrícola, ganadero, industrial y otros», dijo el presidente de la Asociación, Enrique de Marchena Kaluche.

Explicó que un ITBIS diferenciado de 8% solo busca beneficiar al turista, que interactúa en un ambiente de competencia internacional, donde no sólo se mira el precio de las habitaciones y los servicios, sino también los impuestos que gravan el consumo. Dijo que el turismo debe recibir el tratamiento del sector exportador, porque nadie puede ocultar que este sector es el principal generador de divisas y produjo el año pasado más de US$3,100 millones con la venta de sus servicios a ciudadanos que residen en otros países, con lo cubre el 40% de las importaciones que realiza la República Dominicana.

«No es posible desarrollar un sector exportador de servicios como el turismo, pretendiendo exportar impuestos. Esta política ya le ha quitado competitividad al sector y amenaza con frenar su crecimiento y desarrollo, lo que se reflejará en pérdida de empleos y de inversiones», expresó De Marchena.

Explicó que ha sido para impulsar el desarrollo del turismo que México ha decidido aplicar un ITBIS diferenciado en el estado mexicano de Quintana Roo, el cual es en la actualidad el principal competidor de la República Dominicana como destino turístico en el Caribe.

Indicó que además otros competidores importantes del país en la región también aplican un ITBIS diferenciado, como el caso de Jamaica, donde el ITBIS general es de 15% pero para el turismo es de 5.9%, al igual que Bahamas, que tiene un ITBIS general de 6% pero para el turismo es de 2.4%.

Manifestó que es necesario que el gobierno tome en cuenta estos aspectos en estos momentos, de modo que la reforma fiscal no se quede sólo en un ejercicio de matemáticas tributarias, sino que sirva para establecer mecanismos que impulsen el desarrollo económico y social del país.

Dijo que el turismo ha demostrado que constituye una de las mejores vías para el desarrollo del país, no sólo por la cantidad de empleos que proporciona y el monto de divisas que genera, sino también por su positivo impacto en el resto de la economía y en las comunidades turísticas.