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El campeón panamericano en la disciplina de karate, el dominicano Gustavo Dionisio, está recibiendo todo tipo de atenciones del Programa de Apoyo a los Atletas de Alto Rendimiento, Nuevos Valores e Inmortales (PARNI), tras regresar al país con una lesión en el ojo izquierdo durante un combate en el Torneo Panamericano Superior que se celebró en Trinidad y Tobado.
El subsecretario de Deportes, encargado del PARNI, licenciado Junior Arias Noboa, recibió en su oficina al destacado atleta, que andaba acompañado de su madre, y de inmediato se puso en acción para que nada le falte a Dionisio en su recuperación.
«Le vamos a cubrir todos los gastos de recuperación y estamos orando por la evolución de su lesión, la cual viene en franca mejoría», dijo Arias Noboa.
Noboa dijo que la política del PARNI, con el apoyo del Secretario de Deportes, es que se vaya en auxilio de los atletas, entrenadores, glorias deportivas, nuevos valores e inmortales, cuando tengan algún percance.
Indicó que cuenta con todo el apoyo de Felipe Payano, quien fue el creador y mentor del programa PARNI que se fundó en la primera gestión del presidente Leonel Fernández en 1996.
Precisó que Dionisio es una de las cartas de triunfo que tiene la República Dominicana de cara a los venideros Juegos Centroamericanos y del Caribe que se montarán en el verano del año venidero en Mayagüez, Puerto Rico.
«El debe recuperar su salud lo más pronto posible para que se integre a los entrenamientos de cara a ese evento internacional», precisó el funcionario deportivo.
De su lado, el atleta Gustavo Dionisio, actual campeón panamericano de karate, quien logró oro en los panamericos de Río de Janeiro, agradeció las atenciones del subsecretario de Deportes quien cumple instrucciones de Payano.
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Oro en Río
El atleta de la Selección Nacional de Karate logró medalla de oro en los pasados Juegos Panamericanos de Río de Janeiro donde venció de manera convincente a un rival de México. Dionisio Gustavo lleva varios años en el equipo nacional y ha logrado buenas actuaciones representando el país en competencias internacionales. Es una de las cartas de triunfo del país para ganar un oro en los Juegos de Mayagüez en 2010.
