No sabía que esto estaba tan lindo. Tenía meses esperando que este parque abriera sus puertas, pero estoy sorprendida con el cambio. La expresión es de Graciela de la Rosa, quien miraba a su nieta Virginia balancearse en un columpio multicolor dentro del Parque Enriquillo.

La mujer, que reside en el sector Los Mina, de Santo Domingo Este, se declara admiradora del Parque Enriquillo, en la avenida Duarte, en especial, de su renovado diseño.

Con una sonrisa fija en el rostro, De la Rosa no dejaba de mirar los verdes jardines que embellecen el área recreativa. Lo primero que le llamó la atención fue el busto del cacique Enriquillo, que se vuelve a levantar hacia la parte suroeste del parque, recordado por haberle hecho la guerra de guerrillas a las tropas coloniales esapañolas que maltrataban a los indígenas. Dice que en lo adelante, atravesará la ciudad de Santo Domingo para disfrutar de la zona. El parque fue hermoseado y reinagurado la noche del domingo pasado por el Ayuntamiento del Distrito Nacional.

El lunes siguiente, cuando el parque, ubicado en el sector Villa Francisca fue puesto a la disposición de los ciudadanos, los espacios son copados por adultos, jóvenes y niños.

Los bancos permanecen ocupados por personas que van a observar la remodelación del área, al igual que el también remodelado tramo circundante de la avenida Duarte, convertido en Paseo Comercial, con un nuevo arbolado, iluminación y aceras más anchas.

Un poco más atrás de la señora de la Rosa, el comerciante Máximo Suriel se dejaba atraer por el sonido del agua que brotaba de un grifo que rociaba las rosas hacia el lado de la calle Ravelo, entre la José Martí y el Paseo Comercial Duarte.

Conversaba con su compañero de labor Joel Santana, sin dejar de mirar el ciclo que daba la válvula por donde salía el caño de agua que mojaba más de un metro del pavimento recién pintado.

Suriel dijo que no se había percatado de los trabajos realizados en la avenida Duarte, pero recordaba que el Parque Enriquillo era un desastre.

La transformación
La novedad en el Parque Enriquillo empieza con Mariano Emilio Hidalgo, uno de los cuatro limpiabotas con más de 20 años de labor, a quien le cambió la vida cuando el síndico Roberto Salcedo y el encargado del Departamento de Espacios Públicos, Dámaso Piña, lo gratificaron al sustituirle la vieja lata en que se sentaba por un sillón de madera, techado y con asiento para el cliente. Reconocimiento que hicieron extensivo a otros cuatro limpiabotas que se ganan el sustento familiar en el parque.

Las claves

1. Paseo Comercial Duarte
La avenida Duarte luce totalmente despejada. Desde el pasado lunes no se permite el estacionamiento de vehículos frente a las tiendas y los comerciantes están contentos con la medida. Los taxistas, luego de la decisión, reservaron una pequeña marginal del lado Oeste del Parque Enrquillo, donde se aparcan cinco y seis unidades, a la espera de clientes de las tiendas.

Son los propios taxistas los que impiden que personas particulares dejen sus vehículos en las aceras o los suban en los contenes Los dueños de tiendas y algunos buhoneros dicen esperar que la gente confíe en las ventajas que tiene reanudar sus compras en la Duarte.