El Parque Mirador Sur recobra imagen familiar

El Parque Mirador Sur recobra imagen familiar

POR CARMEN MATOS
La amenaza de lluvia no fue un obstáculo para que ayer, como cada domingo, cientos de personas se trasladaran hasta el Parque Mirador Sur, de esta capital, para compartir en familia.

 Los seis kilómetros de largo y más de 150 metros de ancho de uno de los más visitados pulmones de la ciudad, se tornan durante los fines de semana en un espacio de esparcimiento y recreación preferido por niños y adultos.

 Rodeado de cuevas, que sirvieron de escenario a rituales aborígenes, el parque, parece haber recobrado su imagen familiar, luego de atravesar carencias de iluminación y seguridad que por mucho tiempo alejaron a  visitantes, incluso de los sectores aledaños.

Sin embargo, ya es frecuentado por residentes de comunidades tan alejadas como Invivienda, Pantoja, Ensanche Quisqueya, Los Praditos, Honduras, Ensanche La Paz, Evaristo Morales, Villa Faro, Bella Vista y el kilómetro Ocho, que  lo aprovechan mayormente para celebrar cumpleaños y hacer ejercicios.   

“Es uno de los pocos lugares sanos y seguros en que se puede compartir en familia”, opinó Rafael De los Santos, mientras acompañaba a sus hijos que paseaban en bicicletas.

Mientras que Joel Pineda prefirió reparar en las distintas actividades que todos los fines de semana se organizan en los alrededores del Parque Infantil Las Canquiñas, que instaló el Ayuntamiento del Distrito Nacional hace poco más de un año.

 Dijo que los niños tienen garantizada la diversión entre las fiestas promocionales y de entretenimiento infantil que se llevan a cabo todas las semanas.

Para la familia Medina Pérez, la variedad de juegos y agradables paisajes son las principales razones para llegar desde el sector Invivienda, del municipio Santo Domingo Este.

 El clan, compuesto por diez personas, incluyendo cinco niños, fue entrevistado por reporteros de HOY, cuando recogía sus copiosas pertenencias, que incluían termos y bocadillos, luego de una jornada que inició en las primeras horas de la tarde.

En el interior del parque funciona una Sala Digital del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), en que decenas de jóvenes utilizaban las casi 60 computadoras disponibles y biblioteca virtual.

El aspecto económico, expresó Héctor Núñez, encargado de seguridad, también es relevante para los asistentes,  que tienen opciones de comidas en los puestos de palomitas de maíz, pizza, hot dogs, algodones dulces y otras picaderas  que son ofertadas a precios asequibles.

 Núñez, que llegó con su familia desde el sector Villa Faro, acostumbra a hacer el recorrido que le toma unos 45 minutos cada domingo, a petición de sus hijos.

  Es notable la presencia de  agentes del Ejército Nacional y de la Policía Municipal, diseminados en las partes exteriores e interiores del parque, quienes resguardan la zona, siendo algunos asignados a cuidar a los infantes en juegos específicos.

Numerosos voluntarios de la  Defensa Civil también se observan vigilando el área infantil, donde tienen instalada un área de primeros auxilios con ambulancia propia.

  Además hay un  personal de limpieza para los baños, que son higienizados varias veces al día.

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