El pasado domingo se consolidó unidad del PLD

El pasado domingo se consolidó unidad del PLD

El domingo 31 de enero, con el acto de proclamación de la candidatura del Lic. Danilo Medina en pos de un segundo mandato, la asistencia del Presidente del partido Lic. Leonel Fernández y el discurso del Primer Mandatario, mitad rendición de cuentas mitad de nuevas ofertas y optimismo, definitivamente se sentaron las bases para la unificación de la organización, el cicatrizado de las heridas y la marcha hacia un proceso electoral que definirá el rumbo de la República en los próximos cuatro años y quizás más allá.

La oposición ha fundamentado sus planes en una segunda vuelta, por supuesto nunca un triunfo de ellos en primera, sobre la hipótesis de una supuesta división entre los dos grandes líderes; sin embargo el acto de proclamación con la asistencia del Presidente Fernández y las palabras laudatorias del presidente Medina a su gestión cerraron el paso a toda conjetura y abrió el camino en el cual deben marchar juntos para preservar el poder a los tres niveles. “A usted, Presidente Leonel Fernández, cuyos éxitos y realizaciones nos han servido de punto de partida y fueron la antorcha que tomamos para seguir avanzando en la modernización del país”

Ocho años de gestión del Presidente Fernández, recuperando la economía dominicana de la crisis financiera más grave, enfrentando la peor crisis global desde la gran depresión de 1939, lidiando con el más grave choque mundial de los precios, y aun así pudo mantener la economía creciendo con estabilidad y sembrando de obras la geografía del país. Justamente esas realizaciones, reconocidas en el discurso, se suman a esta obra de gobierno con numerosos aciertos que el propio Presidente Medina enumeró.

El listado de realizaciones es interminable y refleja el cumplimiento de las promesas de campaña. 400 mil nuevos empleos, 780 mil personas sacadas de la pobreza, un millón de estudiantes a la tanda extendida, 6.3 millones en la seguridad social, 3 millones en el régimen subsidiado, el servicio 911, el crédito solidario y a los pequeños productores, aumento de la inversión social, multiplicación en el territorio nacional de obras de infraestructura, sin con ello abandonar el tema de la transparencia con los veedores en las instituciones públicas, mayor información de la ejecución presupuestaria, la cuenta única de tesorería, los sorteos escuelas y las licitaciones de obras. Y además, la preservación de elevados niveles de crecimiento económico con estabilidad.

Estas realizaciones por sí solas hacen al Presidente Medina merecedor, como efectivamente lo es, de altas cotas de aprobación a su gestión y la garantía de lograr la reelección en primera vuelta como ha acontecido en los tres últimos comicios presidenciales.

El Presidente- Candidato no se limitó a enumerar sus aciertos y el cumplimiento de sus promesas, sino que adelantó lo que sería la próxima obra de gobierno fundamentada en tres ejes: Desarrollo económico con desarrollo social, innovación con educación formadora y capacitadora y ética y lucha implacable por la transparencia.

Esos tres ejes se derivan en ocho pilares definidos en principio, pero el presidente adelantó algunas de las prioridades y metas, como creación de 400 mil empleos, inserción laboral de los jóvenes, aumento de la cobertura de la seguridad social hasta 80% de la población y 100% de los más pobres, una computadora para cada profesor y estudiante, ampliación del 911, centro de atención integral de la mujer, construcción de viviendas de bajo coste, mejora de la seguridad vial, modernización del transporte, el programa República Digital, creación de mejores mecanismos de control y seguimiento para enfrentar la corrupción.

Se trata de un candidato que puede presentar una hoja de servicio en diferentes instancias del Estado, una obra de gobierno que goza de altas cotas de aceptación, pero además se trata del único candidato que acaba de presentar un esbozo de metas y prioridades capaces de ser realizadas y con la confianza de que nueva vez cumplirá la palabra empeñada. Esa es la diferencia con el principal partido de la oposición, que no puede exhibir realizaciones y carece de un discurso y propuestas racionales.

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