BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Dicen que el gobierno gastó 72 millones de pesos en montar la cartelera de boxeo en la cual Joan Guzmán mantuvo la faja de campeón. Luis Acosta Moreta, director de la Oficina de Desarrollo de la Comunidad, gastó millones en arreglos de cabellos para que muchas mujeres lucieran bellas en la Nochebuena.

Franklyn Almeida Rancier, secretario de Interior y Policía, gastó millones en una cena de Navidad para personas de diferentes barrios de Santo Domingo y Santiago.

Dicen que fueron miles de millones los que gastó Leonel Fernández Reyna, presidente de la República, para entregar cajanastas de Navidad a miles de personas.

De ninguna de esas actividades se realizaron concursos, licitaciones. Esas compras de miles de millones fueron realizadas de grado a grado.

Los nuevos impuestos serán manejados como si se tratara de bienes propios del Presidente y de sus funcionarios.

El presidente Leonel Fernández sacó dinero que la Ley de Gastos Públicos destinaba a Educación, Salud Pública, Agricultura y la Presidencia, y los envió a la construcción del Metro de Santo Domingo, a la Oficina de Construcciones de la Presidencia y la mayor parte a la propia Presidencia de la República. Por supuesto, se dio la ración del boa a las cámaras legislativas.

En esa jugada de distracción se le restaron 2 mil y pico de millones a la Presidencia y se le sumaron 3 mil y pico de millones.

Sumemos el dinero proveniente de la inconstitucional negociación con la telefónica Verizon condonando una deuda de más de 500 millones a cambio de una “dádiva” o “cooperación” de unos 150 millones cuyo destino se desconoce. Esa suma no está registrada en la Ley de Gastos Públicos y el gobierno dispone de ella a su antojo.

Algo similar ocurre con el dinero que se deja de pagar a Venezuela por las importaciones de petróleo y derivados, conforme a un acuerdo que permite que el gobierno pague sólo el 60 por ciento de la factura. El restante 40 es un préstamo a largo plazo. No se ha explicado si el 40 por ciento es depositado en una cuenta o si el gobierno dispone de esos dineros para politiquería y para los cantos de sirena del intento de reelección.

Se puede generalizar y escribir: todo el país se ha pronunciado contra la nueva tanda de impuestos que crea el gobierno con un invento llamado “rectificación fiscal”.

Todos los sectores y grupos han manifestado su oposición a nuevos impuestos que, una vez cobrados, nadie sabe dónde van a parar pues no se respeta la Ley de Gastos Públicos y el Partido de la Liberación Dominicana tiene una mayoría con la que aplasta la disidencia en las Cámaras. El PLD tiene todo el poder. Se lo dio el voto popular de manera libérrima. No se quejen. Ustedes votaron por ellos.

Otros votamos por los otros. Todos queremos ser bien gobernados, con respeto, con equilibrio, con inteligencia.

Ahora que se le dio todo el poder al Partido de la Liberación Dominicana muchos sabrán lo que es la intolerancia, el engreimiento, el desprecio y la altanería de la mayoría de sus dirigentes y de los del gobierno.

En una palabra: ahora se sabrá lo que es un peine en cabello malo.