La salida de los Kirchner en Argentina, de la Rousseff y el Partido de los Trabajadores en Brasil, el no logro del plebiscito por parte de Evo Morales en Bolivia y el anuncio de Correa de que dejará el poder en el Ecuador, evidencian un movimiento hacia la derecha política en Suramérica. Está por verse qué pasará en Venezuela y Perú.
Hasta en la Nicaragua de Daniel Ortega, a partir de su segundo período este ha logrado un acercamiento con los empresarios, buen crecimiento económico y mucha popularidad. En Cuba se legalizan pequeños negocios, emulando el esquema vietnamita de un monopolio político, sin libertades públicas, pero con cada vez más inversión privada y extranjera. ¿Ganará Trump en Estados Unidos?
Y en nuestro país, ¿hacia dónde se moverá Danilo Medina? Llega a un segundo término más fuerte políticamente, con un Leonel Fernández muy debilitado, los Vinchos en repliegue y con un PRD antes muy poderoso pero hoy cinco “porcentero” en su bolsillo, lo que le otorgará mayor control sobre el comité político del PLD y sus congresistas. No tiene, como en su primer mandato, problemas como el del contrato de la Barrick, concesiones onerosas de autopistas que anular, o nuevas decisiones de la Suprema Corte de Justicia sobre el tema haitiano, para distraer su atención.
¿Seguirá con un sector energético estatizado, o cumplirá con su promesa pública de entregar en administración algunas de las distribuidoras? ¿Traspasará Catalina la Grande al sector privado? Respuestas positivas indicarían que se estaría moviendo hacia la derecha. ¿Tratará de democratizar al país incorporando en la Junta Central Electoral (JCE) y en las cortes a individuos neutrales políticamente, o como Leonel Fernández las “blindará” para evitar que se condene por actos de corrupción a peledeístas? ¿Impondrá en el Congreso una ley de partidos y una ley electoral menos beneficiosa que las actuales para el PLD?
Las tarjetas de Solidaridad fueron prostituidas en su objetivo cuando se decidió que fueran los gobernadores quienes las adjudicarían y no criterios técnicos y cuando se pidieron contribuciones electorales para que los colmados beneficiados con su distribución pudieran seguir operando bajo el programa. ¿Volverá a ser un verdadero programa de ayuda condicional como en otros países, eliminándose las tarjetas a aquellas madres que dejen de enviar sus hijos a las escuelas, o tendría eso un costo electoral demasiado alto?
En fin, ¿se moverá Danilo Medina hacia la izquierda o la derecha? Después de largos años de cursos de adoctrinamiento marxista bajo Juan Bosch, cuando el PLD por fin llegó al gobierno en 1996 no contaba, a pesar de eso, con un programa de gobierno y Leonel Fernández rápidamente aceptó las sugerencias económicas liberales de Andy Dauhajre y privatizó los ingenios azucareros y las empresas de CORDE, que se mantenían abiertas, así como la generación a la boliviana y la distribución de electricidad. Hipólito Mejía luego lamentablemente renacionalizó las distribuidoras y Danilo Medina después decidió crear una gran generadora eléctrica de carbón, Catalina la Grande.
Llevamos quince años de déficit en el sector público consolidado. ¿Auspiciará un presupuesto equilibrado, o dejará que nos acerquemos cada vez más a una ya inevitable crisis de la deuda? ¿Se hará una reforma tributaria de carácter progresiva, afectando más a los ricos? Como Macri en Argentina, ¿auspiciará una amnistía fiscal para estimular la repatriación de capitales? ¿Se reducirá el gasto público superfluo, volviendo el monto de empleados públicos a los que existían en el 2012 o antes? El puerto de Manzanillo, tan necesario para desarrollar el norte, será entregado en concesión a una empresa internacional con capacidad como la de Caucedo, o seguirá siendo mal administrado por el Estado? ¿Los guineos del Proyecto La Cruz de Manzanillo seguirán dejando pérdidas para el gobierno o pasará el proyecto al sector privado? ¿El ferry para cruzar la Bahía de Samaná lo manejará nuestra Marina de Guerra o una concesión privada?
¿A la diestra, siniestra, o más de lo mismo?