El peor remedio

El peor remedio

El agrupamiento para la venganza no debe ser jamás la fórmula a aplicar por la sociedad ante un acto criminal que debe ser castigado por la Justicia.

El asesinato de un dominicano presuntamente por haitianos, en Villa Trina, Moca, no debe mover al desenfreno violento y las vías de hecho, como las que han ocurrido en las últimas horas.

Las autoridades tienen que poner todo su empeño para frenar estos brotes de desquite entre dominicanos y haitianos, y todos a una deben contribuir a la captura y castigo, como manda la ley, de quienes cometieron el primero de los actos criminales y de quienes posteriormente se violentaron en venganza.

Debemos partir del hecho de que la mayor parte de los haitianos que ingresan al país, legal o ilegalmente, vienen en procura de ganarse el sustento trabajando en agricultura o en la construcción. Entre ellos, los delincuentes y criminales son minoría y no es justo que un acto de estos últimos tenga que ser pagado por los honrados y laboriosos.

Entre los dominicanos radicados en otros países hay una inmensa mayoría trabajadora y honesta, y una reducida minoría se inclina por el delito, y solo éstos merecerían castigo por sus faltas.

Por mucho que nos perturbe la presencia de inmigrantes ilegales, sean haitianos o de donde fueren, no será jamás la violencia, el desquite, lo que resolverá estos problemas.

Las autoridades judiciales están en el deber de esclarecer estos sucesos de Villa Trina, y hacer que sean castigados quienes inicialmente mataron a un prestamista y quienes posteriormente agredieron en venganza por ese acto.

Cada día más elementos de juicio nos dan la razón en cuanto a que es necesario, más bien urgente, que se establezca una política migratoria clara y específica, que ayude a disminuir presiones sociales capaces de desencadenar estos sucesos.

¿Precedente?

La Superintendencia de Electricidad ha condenado a la generadora Smith & Enron al pago de una multa de RD$13.2 millones.

La empresa en cuestión habría violado reiteradamente disposiciones de la Ley General de Electricidad y manipulado información referente a disponibilidad de energía.

La resolución en cuestión parece sentar un precedente que debemos observar con mucha atención, pues estaríamos ante el inicio de una etapa en la cual se harían esfuerzos porque en determinado segmento del mercado eléctrico se cumplan las reglas de juego.

Una de las causas del descalabro del sistema energético tiene que ver con el hecho de que no se hacen respetar las reglas y los usuarios, finalmente, son forzados a sufrir las consecuencias, pagando excesivamente caro por una energía deficiente.

La resolución en cuestión nos anima a pensar que estamos entrando en una nueva etapa del mercado energético, en la cual las reglas aceptadas por todos deberán ser cumplidas. ¿O acaso soñamos?

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