El período 1978-1990 fue  de receso y expansión desordenada economía RD

El período 1978-1990 fue  de receso y expansión desordenada economía RD

El economista Lucas Vicens calificó ayer los doce años comprendidos entre 1978-1990 como un período de “receso, expansión desordenada, ajustes y constreñimientos” de la economía dominicana.

Al analizar la “Evolución de la Economía Dominicana” durante ese período, Vicens indicó que el fracaso del ensayo  socialdemócrata inaugurado en el año 1978, debido  a un contexto muy complejo de crisis económica mundial y del eje de acumulación básico, el azúcar hizo replantear ese esquema en los siguientes   aspectos: la crisis de la deuda externa y los elevados déficit públicos, marcados por  todo un proceso de ajuste cambiario, fiscal, monetario, impuesto con la receta ortodoxa vigente del FMI, inserto dentro de la llamada “década perdida” en la América Latina.

Demanda inducida. Vicens dijo que el modelo  que se bautizó como  de la “demanda inducida”, en muchos aspectos se trató  de una política anti cíclica donde el impacto del aumento de los  gastos corrientes jugó un papel  en la mejoría de algunos servicios públicos, tomando en consideración que los gastos corrientes estuvieron muy restringidos durante esos 12 años.

Señaló que ese modelo económico se caracterizó por una restricción en el gasto corriente y  servicios públicos muy deficitarios,  un aumento de la inversión pública en construcciones, un modelo clientelar, poco endeudamiento y el agotamiento de la modalidad de sustitución de importaciones que se estaba cambiando.

Agotamiento modelo.   Vicens afirmó que el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones   tuvo mucho que ver  también con la característica, naturaleza y contenido de los organismos internacionales que en ese momento estaban alineados con la idea de incrementar el gasto corriente y no favorecer el incremento sostenido de la inversión pública.

Señaló que la crisis del eje de  acumulación basada en azúcar y la restricción de la cuota azucarera norteamericana fue muy drástica, lo que   también  jugó un rol decisivo.

Cambios. Vicens    refirió que en el período 1978-82, en una coyuntura el Gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) encabezado por Antonio Guzmán, estatizó la Rosario Dominicana cuando los precios del oro eran muy altos en el mercado internacional, para generar fondos públicos y paliar las contradicciones económicas y políticas, a diferencia de   Balaguer que concentró la inversión pública.     Dijo que además se colocó un impuesto del 36%  a las exportaciones, se recurrió al endeudamiento público y privado acentuado y se contrataron  empréstitos onerosos con la banca privada internacional, lo que  acentuó el déficit público.

Agregó que entre 1981 y 1985  la producción manufacturera  cayó en un agotamiento  y volvió  a recuperarse en la modalidad de zonas francas  en el período 1986-90.

Retroceso. El economista afirmó que la vuelta de Balaguer al poder en 1986 fue un retroceso fundamental de la vida pública, debido a que  éste retomó  su viejo esquema  de  aumento en la inversión pública y restricción del gasto corriente, dentro de un contexto diferente, en  que existía  ya un  agotamiento del modelo de sustitución de importaciones, una crisis de inserción en la economía internacional, la restricción de la crisis de la deuda en los términos del intercambio y otros.

Dijo que la construcción del  Faro a Colón, la presa Jigüey-Aguacate  y la ampliación de la Autopista Duarte produjeron un calentamiento de la economía, tasas de devaluación y depreciación marcadamente elevadas, lo que desembocó   en una crisis profunda en 1990, poco estudiada.

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