El pesebre, más que un simple adorno

El pesebre, más que un simple adorno

El adorno más importante para el mundo cristiano durante la Navidad es el pesebre o nacimiento, como también se le llama.

La tradición de poner un pesebre se remonta al siglo XIII, específicamente a la Navidad del año 1223  en la villa italiana de Grecio, donde san Francisco de Asís reunió a los vecinos para celebrar la misa de medianoche alrededor de un pesebre, con la figura del niño Jesús, moldeado por sus propias  manos.

Se dice que, en el momento más solemne de la misa,  aquella figura inmóvil adquirió vida, sonrió y extendió sus brazos hacia el santo de Asís. De ese milagro surgió la costumbre de poner pesebres durante la Navidad en todo el mundo. Hoy en día, los diseños han evolucionado:  existen de piezas de madera, arcilla, plástico, e incluso de hielo (como ocurre en los países nórdicos, donde hacen enormes esculturas de hielo).

Colocar un nacimiento en la casa es para recordar el escenario en el que Dios se hizo hombre en Belén.

Este adorno debe ser el  centro de todo, pues lo que celebramos en Navidad es precisamente el Nacimiento de Jesús.

Las coronas.  Es frecuente ver coronas navideñas colgadas en las puertas. Se dice que en su origen éste es un  signo de dignidad y poder. La corona, que procede del Norte de Europa (Alemania y los países escandinavos), tiene además raíces simbólicas universales: la luz representa la salvación, el verde es vida y la forma redonda representa la eternidad. Esto,  muy coherente con el misterio de la Navidad cristiana, pasó fácilmente a otros países.

Las estrellas. La estrella de Oriente anunció la llegada del Mesías e iluminó el camino de los Reyes Magos hasta el portal de Belén, donde nació Jesús. Las estrellas simbolizan la esperanza y la luz que permite  alcanzar una vida mejor.

Muñeco de nieve. Aunque esta figura no es muy usada en nuestro país, es una imagen que no puede pasar desapercibida. Sobre el actual muñeco de nieve, muy utilizado en la decoración de esta época, existen diferentes teorías. Para algunos estudiosos este detalle constituye un símbolo un tanto inocente del  invierno,  característico de la temporada, que ha sido incluido en la selección de adornos para la Navidad.

En estos tiempos, el color también  es un detalle fundamental en este tiempo. Aunque a través de los años se han incluido otros, los que siempre han caracterizado la Navidad han sido el verde y el rojo.

El verde es el color que tiene el árbol de Navidad y el rojo es el color característico de Papa Noel. Estos colores se conjugaron para simbolizar el nacimiento de Cristo y la llegada de días llenos de felicidad y regalos.

Aunque cada uno de estos adornos guarda un significado que quizás puede variar dependiendo de la región o país, el verdadero sentido de esta época se la da cada individuo. Haciendo de esta la más alegre del año.

En las navidades lo más importante no  es qué tipo de adornos utilice,  lo que siempre se debe tener presente  es que este es un tiempo para unirse y compartir con los seres queridos.

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