El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes su primera sesión del año con una caída del 1,77 %, hasta 70,38 dólares el barril, mientras aumenta la tensión en el mar Rojo ante el envío de un buque de guerra iraní a la zona.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en febrero restaban 1,27 dólares respecto a la sesión anterior.
El mercado de crudo observa con atención la tensión creciente en el mar Rojo, donde Irán envió ayer un buque de guerra después de que el domingo la marina estadounidense derribara tres embarcaciones de los rebeldes hutíes del Yemen y acabara con la vida de diez militantes que iban a bordo.
El ataque de Estados Unidos respondió a una llamada de socorro del gigante del transporte marítimo Maersk, al que los hutíes atacaron el fin de semana, lo que llevó a la empresa a suspender de nuevo el paso de sus buques por la zona.
A pesar de los ataques, los operadores no creen posible que la situación derive en una interrupción importante del suministro, explicó Helima Croft, jefe de estrategia global de materias primas en RBC Capital Markets, a la cadena CNBC.
«El mercado está diciendo ‘esperaremos y veremos hasta que ocurra algo’. Pero (el conflicto) se está volviendo mucho más serio cada día», aseguró Croft al portal económico.
De momento, los analistas están más preocupados por la producción récord de crudo en Estados Unidos y la vacilante demanda de China.
Por su parte, los contratos de futuros de gas natural para febrero sumaron 0,05 dólares, hasta cerrar en 2,57 dólares, mientras que los de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron 0,01 dólares, hasta 2,09 dólares.