El petróleo y su impacto en la economía

El petróleo y su impacto en la economía

POR GEORGE REYNOSO
El continuo aumento de los precios del petróleo domina todos los días los titulares de los periódicos y las mentes de los gobernantes de los países en vías de desarrollo. En la recién finalizada reunión de la OEA, muchos presidentes exclamaban por soluciones inmediatas a este problema. Señalan que estas alzas pondrían en peligro la estabilidad política y es el principal enemigo de las economías que no lo producen (Presidente Leonel Fernández), se requiere de una acción urgente para ayudar a financiar la provisión de combustibles y el desarrollo de nuevas fuentes (Presidente Alvaro Uribe), el precio del combustible ha escalado en forma tan dramática y ha causado tantos estragos que en algunos países amenaza con crear inestabilidad política y crisis económica (Presidente Martín Torrijos) y el canciller hondureño Mario Fortín pidió mecanismos para controlar los precios inaceptables del petróleo.

El mundo esta caminado hacia la idea de que los recursos petroleros y gas natural tienen una duración finita, y que la demanda mundial crecerá por encima de las reservas probadas de hidrocarburos. Los expertos en el área todavía no se ponen de acuerdo sobre cuantos años mas nos quedan de hidrocarburos, los más pesimistas hablan de unos 10 a 20 años y los más optimistas hablan de unos 50 años. Pero la realidad es que desde ahora en adelante la demanda estará por encima de la oferta, y como cualquier articulo de consumo si la demanda es mayor que la oferta los precios se incrementaran y esto seguirá así, hasta que algunos consumidores disminuyan su consumo o dejen de consumir para poder lograr un rebalance entre la oferta y la demanda.

Hace once anos que el Energy Journal presento una articulo llamado, El Cambiante Mundo del Merado Petrolero » The Changing World Petroleum Market» (1994), en el cual futuro del petróleo y el gas natural fueron tergiversados por un gran numero de prestigiosos economistas energéticos, que en su visión del siglo 21, no solamente había abundante cantidad de petróleo, sino que la OPEC disminuiría su poder sobre los precios, ya que la gran cantidad de petróleo y gas natural que iba a ser descubierto por países no pertenecientes a la OPEC iba a tener mayor incidencia sobre los precios. Pero mucho de los aumentos de las reservas petroleras no son reales, tales como las Arenas Bituminosas de Canadá, o el crudo extra pesado (Orimulsión) de Venezuela. El Profesor Douglas Reynold nos señala que tanto las arenas de Canadá como la Orimulsión de Venezuela no se pueden considerar como que son equivalentes al crudo que se produce, señala que muchos expertos no quieren aceptar que tecnológicamente no se puede descubrir o producir petróleo donde no existe.

Los expertos del área han visto con sorpresa que el incremento en los precios del petróleo no ha impactado de manera significativa el consumo; por lo que el consumo ha seguido aumentando a pesar del aumento de los mismos, y esto es debido a que las economías en desarrollo las cuales representan el 75% del consumo no han disminuido su consumo. Por el otro lado, las economías pobres que representan el 25% del consumo han sido impactadas enormemente, pero esa disminución en el consumo no ha impactado positivamente la disminución en los precios. Esta es una de las razones por la cual los precios han seguido en aumento al igual que el consumo.

Otra de las razones de los continuos aumentos la reseño el editorial del periódico HOY de fecha viernes 16 de los corrientes señalando lo siguiente: «Deducimos que un elemento que justifica las preocupaciones es que las alzas petroleras no son únicamente el resultado de una presión de la demanda sobre la oferta. Se ha dicho, por ejemplo, que el crecimiento inusitado de las economías de China e India ha incrementado sus demandas de hidrocarburos y que esto ha puesto en apuros la oferta. Esa es una verdad, pero la otra parte de la presión sobre la oferta es la voracidad cada vez mayor de un mercado de compras a futuro por parte de corporaciones que están obteniendo grandes beneficios de las alzas estimuladas por los recortes de producción de los países exportadores de petróleo. De manera que las alzas no obedecen solamente a las presiones de la demanda sobre la oferta, sino que hay asociados dos factores muy poderosos, uno de los cuales obedece a un manejo especulativo de la situación. Para empeorar las cosas, se ha sumado a esto el desastre provocado por el huracán Katrina en las plataformas petroleras del Golfo de México.»

Ante la realidad de ser un país netamente importador de hidrocarburos, cuales son las alternativas que tenemos. ¿Como podemos cambiar nuestra matriz energética?, ¿Nos preguntamos porque no se ha puesto en marcha un programa de producción de etanol, si tenemos caña de azúcar?, ¿Es que se nos ha olvidado que en los inicios del siglo pasado el azúcar era uno de nuestros principales productos y que por demás emplea una gran cantidad de mano de obra?

Lo primero que debemos hacer es buscar la eficiencia en el consumo de los energéticos importados, segundo desarrollar una política de eficiencia energética y por ultimo desarrollo de un plan de largo plazo.

Cuando señalamos como primer paso el eficientizar el consumo de los energéticos, es que en el área de producción de electricidad, transporte y la cocción de alimentos tenemos una muy baja eficiencia. Podemos señalar que el sector eléctrico no ha podido cumplir con suplir la demanda total del país, por lo que en la actualidad existen unos 350 MW en autogeneración y unos 2,000 MW de generadores en hogares y comercios los cuales generan en su mayoría con combustibles ineficientes y además se encuentran sobre dimensionados aumentando el consumo por kwh. Si se suple la demanda total de país desde el sistema interconectado se lograrían grandes economías de escala en el uso de los hidrocarburos, produciéndose una disminución en los consumos de gasoil y gasolina para la generación de electricidad. Por otro lado el transporte urbano de nuestro país es uno de los mas ineficientes por la estructura y vehículos utilizados, y a esta situación le agregamos el caos en el transito que hace que se desperdicie mucho combustible por la no observancia de las reglas y leyes de transito.

Desde el estado se debe crear las bases necesarias para introducir el concepto de eficiencia energética, en la cual se haga énfasis en que ahorro no significa abandonar las comodidades que hoy sino que debemos adaptarlas a las realidades energéticas de nuestro país. El ahorro de energía a corto plazo nos podría dar el respiro necesario para tener el tiempo necesario para el desarrollo de las energías alternativas que vengan a suplir el incremento futuro de la demanda.

El desarrollo de un plan de largo plazo tiene que estar enfocado principalmente en la sustitución de importación de hidrocarburos por recursos energéticos de producción local. Para lograr la utilización de las energías locales, tales como el etanol, biomasa, energía eólica y solar, y otras energías renovables disponibles en nuestro país. Se podría empezar con aprobación de la Ley sobre energía renovable que descansa en el Congreso, pero además la introducción de la eliminación de impuestos a los bombillos de bajo consumo, calentadores solares, generadores eólicos y todos sus accesorios para que estas energías alternativas comiencen a tener presencia en el corto plazo en nuestra matriz energética.

El plan de ahorro energético del gobierno debe verse con el inicio de una serie de acciones encaminadas a la disminución y eficientización del consumo de los energéticos del país, el gobierno debería señalar cuales son las metas que desea alcanzar con las medidas adoptadas para que estas puedan ir siendo evaluadas, hay algunas medidas que no va a representar ahorros tangibles y que deberían ser modificadas por otras medidas que incentiven a la población al ahorro de energía.

Otras medidas que se podrían realizar en el corto plazo son: dotar de celdas solares a los semáforos para evitar que la las esquinas controladas por estos se tornen en un caos, además de que se podría lograr mantener sincronización de estos para el ahorro de combustible. Otra área que se debe pensar es en el mejoramiento del suministro de agua, ya que por no tener un buen suministro (presión y cantidad adecuadas) el país tiene que emplear unos 400 Gwh/año en el bombeo del agua esto podría reducirse en al menos un 50%. También se podrían crear bonos o disminución de los impuestos para los electrodomésticos que tengan alto rendimiento o bajo consumo.

Nuestro país recibe unas doce horas promedio de radiación solar la cual no la aprovechamos para producir energía, sin embargo las edificaciones comerciales y residencias de muchos hogares se ven afectadas por el aumento de la temperatura que esta ocasiona, teniendo que utilizar mayor capacidad de refrigeración para climatizar las áreas, si se utilizara aislamiento térmico en techos y paredes esa carga térmica se vería grandemente reducida, traduciéndose en ahorro de energéticos y divisas.

Debemos señalar por ultimo que los Acuerdos de Caracas, San José y Petrocaribe no le permite al país el acceso ha hidrocarburos a precios menores que los precios establecidos en el mercado, los que estos acuerdos nos brindan son facilidades de pago, garantía de suministro y financiación para proyectos a tasas muy por debajo de las que los mercados financieros nos pudiesen ofertar. Cada dominicano tiene que pensar que los energéticos son bienes importados y en estos momentos sus precios se encuentran muy por encima de lo que nuestra economía pueda soportar, por lo que cada uno debe contribuir al ahorro de energía.

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