Se proyecta que la economía dejará en el pasado su peor crisis en tiempo récord
En reuniones de organismos internacionales se cita la resiliencia de la economía dominicana, confirmado con el constante goteo de buenas noticias. Después de haber dejado atrás la fase de contracción avanzando 1.1% en febrero, ahora se sabe que el tirón de marzo no fue cualquier cosa, el PIB creció 10.6%, para cerrar el primer trimestre con un ritmo interanual de 3.1 %.
Los datos, entregados por el gobernador del Banco Central el pasado miércoles, los acompañó con la explicación de que los principales impulsos llegaron de la construcción, zonas francas, minería, transporte, manufactura local, comercio, almacenamiento, inmobiliaria, agropecuaria, comunicación, salud y servicios financieros, que crecieron a diferentes velocidades respecto al trimestre anterior.
Se puede demostrar, y lo hago, que de no haber sido por lo que restó el sector exterior neto, el crecimiento del PIB pudo ser superior. Nominal las exportaciones crecieron 7.5% y las importaciones 9.9 por ciento.
En términos reales, descontando precios (se debe usar el deflactor, pero no está disponible) de bienes comercializables, que aumentaron 10.9%, el volumen exportado se redujo en 3.4 puntos porcentuales (7.5% – 10.9%) y en un punto porcentual el de las importaciones (9.9%-10.9%).
Significa que al crecimiento del PIB el sector exterior neto detrajo -2.4 puntos porcentuales (-3.4% – (-1%)), y que la demanda interna aportó 5.5 puntos porcentuales (3.1% + 2.4%).
Estos números, que no son oficiales, dejan claro que las facilidades de liquidez por RD$191,876.7 millones, con los que los bancos comerciales otorgaron 90 mil nuevos préstamos en los últimos meses, junto a medidas sociales del Gobierno que rescataron familias que por la crisis se quedaron sin ingresos, impulsaron el consumo y la inversión.
Y que estas variables son las que explican el rápido aumento de las actividades económicas en el primer trimestre del año, luego de que tocara fondo (-29.8%) en abril de 2020.
Como muestran las estadísticas, el crédito bancario ha seguido una tendencia ascendente en paralelo con las actividades económicas, es decir, una mutua dirección de causalidad. Se proyecta que en tiempo récord la economía dejará en el pasado su peor crisis, contado desde el desplome acumulado de -32.6% registrado en los años 1929-1932, cuando tardamos siete años para que el PIB volviera al tamaño de 1929.
De mantenerse el actual ritmo de la economía, que interrumpió los cuatro trimestres consecutivos de números negativos del 2020, por efecto rebote tendremos un crecimiento progresivamente superior a medida que transcurra el año.
Se puede esperar que se encadenen cuatro trimestres positivos para, sumando el PIB real que generen, se obtenga una cifra anual que entre 5.5% y 6.0% supere el volumen del PIB de 2020.
De comportarse de esa manera, nos costará solo un año y seis meses recuperar los 6.7 puntos del PIB que se evaporaron el pasado año, en volver al volumen que teníamos antes de la crisis, en 2019.
Finalizo reiterando que, por la rápida recuperación del PIB que se perdió en 2020, con estabilidad de los precios, como resultado de las prudentes y oportunas política monetaria y fiscal, República Dominicana se pone de ejemplo a seguir en reuniones internacionales.
Lo dijo recientemente el jefe de la Misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que nos visita: “el país está en el grupo privilegiado de economías emergentes”.