La oficina de estadísticas Destatis confirmó que el PIB de Alemania se estancó en el cuarto trimestre de 2019, con un desplome en la inversión de equipo del 2% y un crecimiento nulo del consumo.
Los datos desagregados abren dudas sobre si la principal economía del euro ha dejado atrás un año de pesadilla, marcado por la guerra comercial y la crisis industrial, y más teniendo en cuenta que la amenaza del coronavirus está comenzando a golpear a Europa.
La economía despidió 2019 con un crecimiento anual del 0,6%, el ritmo más bajo en siete años, después de esquivar la recesión técnica por los pelos, cuando a mitad de año la guerra comercial y la incertidumbre del Brexit golpeó con especial virulencia a las exportaciones y a la poderosa industria alemana.
Según han avanzado los trimestres lejos de consolidarse una mejora de la economía, el PIB germano encaró la recta final del año con encefalograma plano.