Los orgasmos masculino y femenino son procesos diferentes y ambos responden a distintas maneras de excitación. Sin embargo es posible que tanto el hombre como la mujer logren el clímax de manera simultánea, es decir, lleguen juntos a la máxima sensación del placer. Sin embargo, para lograrlo, es importante conocer primero la naturaleza del placer en el hombre y en la mujer.

TRES DIFERENCIAS SUSTANTIVAS

Existen tres diferencias marcadas entre el orgasmo masculino y femenino:

El masculino se relaciona directamente a la eyaculación, en cambio el femenino está relacionado al estado emocional de la mujer y no está vinculado a las últimas contracciones de la vagina.

Otra diferencia importante es que el orgasmo masculino produce en el hombre una terminación del deseo sexual; en cambio el orgasmo femenino no deja a la mujer en cero en cuanto a su deseo.

Finalmente, una tercera distinción es que para lograr el orgasmo el varón se excita a partir de fantasías sexuales con mujeres transmitidas por el cerebro, en cambio la mujer espera que su pareja la lleve al clímax a través de un componente femenino: ternura, delicadeza, apasionamiento, detalles, abrazos, caricias y finalmente la penetración.

Hacer coincidir estas diferencias en un momento cumbre es el reto de las parejas que quieren experimentar el orgasmo simultáneo, señalan los expertos.

EL CONOCIMIENTO ES LA CLAVE

El orgasmo simultáneo es absolutamente factible, pero se da en parejas que aprenden a conocerse mutuamente; lo ideal es que durante el coito la mujer y el hombre transmitan mensajes a su pareja. No significa que hablen todo el tiempo sino que uno sepa interpretar el lenguaje del cuerpo del otro.

Es importante y debe tomarse como algo natural que la mujer le diga a su pareja lo que siente y desea. Frases como «necesito ser más penetrada», «más rápido, más fuerte o más despacio», son necesarias para que la pareja sepa lo que siente el otro durante el coito.