El placer de viajar con amigos

El placer de viajar con amigos

Por: Maribel Lazala
No importa el destino, los días fuera de casa, el costo o el objetivo.  Las vacaciones inolvidables solo se producen en buena compañía.  Y es que el  ser humano no es individual. Goza las bellezas de la vida acompañado. Por eso, las vacaciones resultan inolvidables en la medida en que las disfrutas junto a seres afines, ya sean estos familiares, amigos entrañables o ¡nuevos amigos!. Lo cierto es que en los viajes se produce una natural empatía que convierte al grupo de determinado país, en una familia que adoptamos espontáneamente y que muchas veces, se constituyen en amistades para toda la vida. 

Convencida de ello y con nuestro fiel y eficaz aliado TravelWise, cada año intentamos regalarnos ese espacio valioso que son las vacaciones, para además de conocer destinos nuevos, exóticos y divertidos, podamos tener la oportunidad de ampliar el espectro de nuestras amistades a través de experiencias tan simples y al mismo tiempo tan profundas, que nos unen en bellos recuerdos para siempre. 

Disfrutar conocer destinos únicos, envolvernos en divertidas aventuras, simpáticas anécdotas y tiempo de sobra para volver a ser niños, nos devuelve ese sentimiento y emoción que perdemos con la rutina, el hastío de la cotidianidad y el stress del trabajo.

Pero, tan pronto nos alejamos de la rutina, nos vamos quitando pesadas cargas que asumimos diariamente, como el reloj, la disciplina, la diplomacia, la prisa y la cara de angustia por nuestra pesada agenda. Descubrimos que fuera de nuestro normal estilo de vida, existe otro, con el cual  -sin dudas- nos acomodamos muy rápidamente.  Sobre todo, cuando seleccionamos nuestro tour  a bordo de un lujoso crucero, sin necesidad de empacar continuamente, y donde nos miman y nos cuidan desde el momento en que ponemos un pie en ellos.  Muchos sin embargo, empacan también algunas obsesiones como la dieta, los ejercicios, la reglas…, para muy pronto darse cuenta de que la libertad de hacer lo que le parezca, no tiene comparación.  Así que, si quiere comer, pues coma y si quiere hacer ejercicios, sea feliz haciéndolo con una fabulosa vista al océano.

Nuestra ruta prometía todo lo que esperamos encontrar en unas vacaciones bien pensadas. Una de las rutas más de moda y más apreciadas es sin dudas el Mar Báltico, y hacia allá nos dirigimos por segunda vez, en esta ocasión con un nuevo grupo de aventureros de emociones. Nuestras visitas a Berlín, Estocolmo, Tallin, Helsinki, Oslo, San Petersburgo y Conpenhague, estuvieron cargadas de emociones diversas, desde el ansia por conocer tierras tan lejanas y llenas de historias, como del frío que en casi todos los puertos nos acompañó para adicionarnos el placer de algo diferente. Pero, si bien las ciudades visitadas fueron espléndidas, también disfrutamos los días de alta mar, donde muchos aprovechaban para dormir hasta pasado el medio día, mientras otros, preferían comenzar con un suculento desayuno y aprovechar las variadas entretenciones de a bordo o encaminarse a las tentaciones de las tiendas donde joyas y diversos objetos de artesanía de la zona, llamaban la atención sobretodo de las féminas. Pero, el barco era mucho más que eso.  Era nuestro hogar momentáneo, donde cada almuerzo y cena eran alegremente planeados para degustar con diferentes grupos cada noche, los exquisitos manjares de sus restaurantes. Así que, no lo dude, asumir la gastronomía y los buenos vinos como parte del placer de nuestras vacaciones, es también parte importante del éxito de los buenos recuerdos. Recuerdos que marcaban fechas e instantes únicos y nuevas experiencias, atrapadas en fotografías y videos que ya empezaron a recorrer 17 direcciones electrónicas y servirán de espectáculo a los subsiguientes «bonches» para compartir el regreso.

Cada día por tanto, queda marcado con una anécdota o un recuerdo imborrable.  Cada espacio de paz o de intenso entretenimiento, es una válvula de escape para el disfrute de los más variados y divertidos momentos, desde apoderarnos de la música de una pista de baile donde pusimos nuestra ritmo tropical a mover las caderas de los más osados hasta montar un karaoke para dejar escapar nuestras dotes de cantantes. Todo ello, salpicado de los shows de que cada noche disfrutábamos en el Teatro del Norwegan Cruise.

Así que, más que hablar de los destinos fabulosos que visitamos y de los que hablaremos en detalle en reportajes posteriores, queremos compartir con nuestros lectores, la esencia más importante de los viajes: ¡el placer de compartir con amigos!!.

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