MLB.com/PHOENIX. Aramis Ramírez suponía que era sólo cuestión de tiempo para que empezara a entrar en ritmo.

“Está comenzando a llegar”, dijo el nuevo tercera base de los Cerveceros.

El repunte del dominicano ha sido repentino-inició de 12-0 vistiendo el uniforme de Milwaukee, pero luego se fue de 18-7, antes de terminar el juego del domingo de 3-0. El viernes empujó su primera carrera, mientras que el sábado disparó su primer cuadrangular.

Uno se pregunta si el toletero estuvo “trabajando algunas cosas” en los primeros juegos de la Liga del Cactus. ¿Estaba esperando sus pitcheos, tratando de llegar a ciertos conteos?

No.

“Quiero batear”, dijo el veterano Ramírez. “No quiero trabajar en algo que no hago. Realmente no tomo muchos lanzamientos. Soy agresivo. En eso fue que estuve trabajando.”

Ramírez tenía previsto tomar el lunes de descanso y luego jugar tres de los siguientes cuatro partidos, parte de su plan de preparación en los Cerveceros, equipo con el que firmó por tres años y US$36 millones en diciembre.

Milwaukee cuenta con el quisqueyano para que llene el hueco en el lineup dejado por Prince Fielder, quien firmó como agente libre con los Tigres de Detroit. Ramírez ha bateado .300 o más en seis temporadas diferentes, ha empujado 90 carreras o más ocho veces y en nueve ocasiones ha conectado al menos 25 jonrones.

Ramírez forma parte de una ofensiva de Milwaukee con nuevo look, algo que ha podido ver poco los fanáticos del equipo en estos entrenamientos. El jardinero derecho Corey Hart está en rehabilitación luego de una cirugía en una rodilla. El guardabosque izquierdo Ryan Braun jugó cada dos días hasta finales de la semana pasada. Y los Cerveceros han sido bien cautelosos con el segunda base Rickie Weeks, quien viene de una lesión en un tobillo del año pasado.

“Todo el mundo está con su propio programa”, dijo Ramírez. “Tenemos que esperar a ver.”