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POR ROSA ALCÁNTARA
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) calificó ayer de «tremendista, absurda e irreflexiva» la acusación que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) le hace ante organismos internacionales, atribuyéndole la planificación de la tragedia ocurrida en la sede del Ayuntamiento de Piedra Blanco, Bonao, donde murieron en una balacera dos regidores perredeístas y dos dirigentes peledeístas.
Respondieron a la acusación del PRD, el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez; el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeida, y el secretario de Relaciones Internacionales del partido oficialista, Alejandro Herrera.
El PRD expresó que ese grave incidente se produjo tras el asalto perpetrado de manera violenta supuestamente por dirigentes del gobernante PLD a la sede del ayuntamiento de Piedra Blanca, Bonao «intelectualmente planificado por el gobernador de Monseñor Nouel, Félix Nova, tal y como lo evidencian pruebas testimoniales grabadas previamente por uno de los compañeros asesinados como preludio de una muerte irremediablemente anunciada».
El partido opositor hace la denuncia en una comunicación dirigida a presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL), senador Antonio Cafiero.
En ese sentido, el secretario general del PLD consideró que al parecer la nueva dirigencia del PRD no mide las consecuencias de sus acciones en el plano de su denuncia internacional.
«El PLD es lo más típico y lo que más se parece a lo absurdo», expresó.
Pared Pérez dijo que no se trata de buscar responsables de los hechos ocurridos el pasado 16 de agosto, debido a que la justicia es la que se debe de encargar de establecerlos «y ya la justicia está apoderada».
En tanto, el vicepresidente de la República calificó la denuncia de irreflexiva y considera que con la misma el PRD perdería credibilidad frente a la misma ante la Internacional Socialista.
Con relación a la acusación que hace el PRD en cuanto a que el plan de los asesinatos lo habían hecho personas de la secretaría de Interior y Policía, Alburquerque respondió «bueno la justicia ha intervenido en este caso, hay presos tanto del PLD como del PRD y la justicia será la que dará la última palabra».
Tanto Alburquerque como Almeyda estimaron desatinado que la dirección perredeísta presente la tragedia de Bonao como un hecho premeditado, señalando que hubo muertes de dirigentes peledeístas y perredeístas.
«Hay que ser realmente osado y atrevido, por no calificarlo de otra manera, para llegar a esa situación que nadie se la cree», enfatizó Alburquerque.
Llamó la atención respecto de que de los cuatro caídos en la balacera que se produjo en el despacho del síndico perredeísta, dos militaban en el PLD y dos en el PRD.
Lamentó que la dirección del PRD en su campaña ante organismos internacionales sólo haga referencia a los muertos de su parcela política.
En tanto que Franklin Almeida planteó que la actitud asumida por la dirigencia perredeístas respecto del caso de Bonao evidencia que el PRD está volviendo a comportarse como una organización política de cuarenta años atrás.
«Ahí hay responsabilidad criminal que deben establecerse porque son asesinatos», enfatizó Almeida al respaldar la disposición del nuevo jefe de la Policía, Bernardo Páez, contra el porte de armas de fuego en todo tipo de reuniones.
Sugirió que en el PRD hay un mayor interés en sacar ventaja partidaria con el suceso de la provincia Monseñor Nouel, que en la necesidad de una investigación criminal que determine las responsabilidades específicas.
De su lado, Alejandro Herrera, de la secretaría de Relaciones Internacionales del PLD, opinó que la posición asumida por los perredeístas, explicando que actos de ese tipo desdicen mucho de ese partido y afectan considerablemente al país.
«Es una nueva evidencia de que ese partido es un agrupamiento sin rumbo, en donde los intereses de grupo están por encima de los intereses nacionales», expresó Herrera.
Opinó que las acciones de los perredeístas demuestran que no asimilaron las enseñanzas del fenecido José Francisco Peña Gómez.
En la balacera del Ayuntamiento de Piedra Blanca murieron los regidores perredeístas Gerardo Antonio Núñez y José Pujols, así como los dirigentes peledeístas Domingo y Eddy Marte Almonte.
Herrera dijo que esa denuncia el presidente del PRD, ingeniero Ramón Alburquerque, y su director de Asuntos Internacionales, Fausto Liz, es «poner de relajo a las organizaciones internacionales a las que se dirigirán con esa infundada denuncia».
«No se concibe que el gobierno planifique acciones que provoquen muertes entre sus seguidores» razonó Herrera, quien calificó de absurda la posición de los perredeístas.
Consideró lamentable que se relajen las relaciones internacionales como asegura se ha hecho en este caso.
El también subconsultor Jurídico del poder Ejecutivo dijo estar de acuerdo con que las entidades internacionales a las que el PRD dice haber acudido, indaguen los sucesos para que confirmen la forma «falaz y burda» como afirmó se han manejado los perredeístas.
Explicó que como se denuncia al gobierno, los representantes diplomáticos del país en los lugares a donde llegue la denuncia la responderán por la vía correspondiente.
«Embajadores y cónsules, en caso de que materialicen dicho anuncio, tienen que ser instruidos para que refieran, si se produce algún tipo de indagatoria, a los gobiernos hermanos y a los organismos internacionales lo sucedido», dijo.
Adelantó que la Secretaría de Relaciones Internacionales del PLD también hará valer los mecanismos de que dispone, si es necesario.
«Esas son situaciones que cuando salen al exterior sin agotar los mecanismos internos, a quien afectan es al país», se lamentó Alejandro Herrera al deplorar la anunciada denuncia perredeísta.
