El PLD y su compromiso de terminar obra de Duarte

El PLD y su compromiso de terminar obra de Duarte

El PLD surge como organización política con un compromiso principal: concluir la obra de Duarte y los demás padres fundadores de la patria. Ese motivo debía ser el eje de simetría en torno al cual giraría esta nueva estructura del espectro político nacional. En busca de ese ideal pasaría a ser un partido modelo en nuestra América Latina.

No cabe dudas de que la obra de Duarte ha sido atacada a tal grado que sobre nuestra nación pende la ignominia, no solo de haber arruinado económicamente al Padre de la patria, sino también al resto de su acaudalada familia. Probablemente somos parte del exclusivo club de países que ha desterrado a su forjador, peor aún, entregamos la conducción de la naciente República en las manos de traidores sin compromiso alguno con nuestra auto determinación.

El profesor Juan Bosch entendió perfectamente que los aberrantes acontecimientos descriptos previamente, no habían permitido la culminación de la obra de Duarte y que ésta no podía ser terminada por una organización política que ya había perdido su razón de ser, dígase el PRD, es así y con esa gran responsabilidad histórica que emprende un nuevo proyecto, al cual dedicaría el resto de sus días, el PLD.

Partiendo entonces del ideal duartiano que lo origina y aunque parezca que desentono con la coyuntura histórica, el PLD no surgió para ser plataforma económica para que unos cuantos se enriquezcan desde las posiciones públicas, olvidándose de que “a la patria se le sirve, no se le utiliza”, y quienes violen ese principio elemental se constituyen en traidores a la misma por lo cual deben ser sometidos a escarmientos, de lo contrario los buenos dominicanos, sin importar orientación política ni religiosa, “seguiremos siendo víctimas de sus maquinaciones”.

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