El poder absoluto

El poder absoluto

Los gobiernos antidemocráticos carecen de un sistema judicial independiente. En ellos se usa la “justicia” para la injusticia, para usar los mecanismos de la administración de las leyes de manera abusiva, para emplear la fuerza sin usar el garrote.

En el gobierno de Trujillo se cometieron toda suerte de vagabunderías judiciales, para intentar engañar al pueblo con acusaciones falsas contra  personas cuyo único delito era no estar de acuerdo con el gobernante ni con la forma de gobierno.

Entonces hubo la mayor concentración de poder de la historia nacional, desde Lilís hasta ese momento.

Trujillo tenía todos los poderes bajo su férula, era un señor de horca y cuchillo, dueño de la honra y libertad de todos los dominicanos.

Siempre he dicho que la suerte fue que Trujillo no era maricón, porque si lo hubiera sido, la deshonra habría sido mayor.

Después que el licenciado Don Heriberto Núñez sentenció declarando las elecciones del 16 de mayo de 1930 como fraudulencia, nulas, por las trampas que hicieron Trujillo y su pandilla de ladrones y asesinos, el tirano descubrió que la dignidad no andaba de vacaciones.

A partir de ese momento Trujillo y su pandilla entendieron que había que tomar todo el poder para tener impunidad para actuar y, además,  la garantía de que ningún otro juez se equivocara y decidiera un asunto judicial en otra dirección que no fuera la dictada por el tirano.

Las concentración de los poderes hasta tener el Poder en unas solas manos, es un peligro tan grande que conduce a la dictadura o a la guerra, al gobierno unipersonal, por sí o por interpósita persona, o a desatar una ola de actos de terrorismo en donde no hay  cabeza segura sobre los hombres.

Cuando el poder se usa omnímodamente produce un endiosamiento que aloca a quien lo ejerce y hace daño a la nación.

Hoy estamos ante un caso de triquiñuela judicial para usar políticamente y agrandar un hecho intrascendente, porque se piensa que el poder absoluto durará para siempre.

Desde que  Don Heriberto fue cancelado como juez, vivió de tal manera que cuando no estaba preso lo andaban buscando, mucha gente se echó a un lado porque eso le había pasado al probo magistrado por no alinearse con el poder.

Tonty Rutinel está preso, si sale bajo fianza estaría admitiendo una culpa que el certificado médico oficial dice que no cometió, pero el poder absoluto sirve para tergiversar cualquier situación. Sin embargo, la dignidad no se negocia.

Mientras, se distrae la atención del caso del narcotraficante que cooperó con 500 mil pesos para la campaña de Leonel Fernández.

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