El pollo
Tras Semana Santa   vuelve a ser el rey

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POR MIRFAK ROWLAND
En la República Dominicana, el consumo de la carne de pollo forma parte de la cultura alimenticia tradicional. Los criollos acostumbran acompañar arroces, víveres y demás alimentos con un delicioso pollo asado, guisado o frito.

Y aunque en algunas temporadas, como es el caso de la Semana Santa, su consumo disminuye por causa de las creencias religiosas del pueblo que imponen el no ingerir ningún tipo de carnes durante estos días santos, esto no impide que en el resto del año esta ave sea demandada en demasía.

El pollo
La carne preferida de los dominicanos

En la actualidad, la libra de pollo se comercializa entre RD$20 y RD$25 la libra en los diferentes supermercados, colmados y demás establecimientos del país.

Entre las razones por las cuales el pollo es un alimento esencial en la gastronomía dominicana, se pueden citar el hecho de que, además de que existen muchas granjas destinadas a la crianza  para su comercialización, es muy sabroso y de fácil digestión.

En la actualidad, la libra de pollo se comercializa entre RD$20 y RD$25 en los diferentes supermercados, colmados y demás establecimientos del país, siendo considerada una de las carnes más baratas, y eso la hace más asequible para la población.

Aportes nutritivos

La carne de pollo es rica en proteínas y vitamina A, tiamina, hierro, fósforo y ácido nicotínico. Su consumo ayuda a formar y reparar tejidos del cuerpo porque contiene proteínas de alta calidad que favorecen el organismo, sobre todo durante el crecimiento, embarazo y lactancia.

El ingerir la carne de esta ave ayuda al sistema nervioso y a la piel porque contiene Tiamina, Rivoflavina y Niacina, cuya proporción es mayor a la contenida en la carne de res.

 Este alimento tradicional contribuye a que se realicen diversas funciones orgánicas por la cantidad y variedad de minerales que contiene, además de considerársele una de las más magras, es decir con menor cantidad de grasa.

Entre los aportes vitamínicos y nutricionales, cabe destacar  la presencia de ácido fólico, la vitamina B3 o Niacina.

 Y en cuanto a los minerales, aporta hierro y zinc y es una fuente importante de fósforo y potasio. El valor nutritivo de “las menudencias” del pollo, sobre todo del hígado, es muy elevado ya que además de proteínas y lípidos, contiene vitamina B12, A, vitamina C y ácido fólico, aunque también contienen gran cantidad de colesterol que puede ser peligroso para personas con hipertensión, obesidad o problemas cardíacos.

Recomendaciones

Para aquellas personas que requieren o llevan dietas de control de peso, su consumo es muy recomendable, siempre y cuando se elijan las piezas del animal más magras como la pechuga, se elimine la piel y se prepare a la plancha o al horno con muy poco aceite.

Al momento de cocinarla o ingerirla, se debe tener en cuenta que debe presentar un color blanco y sin manchas. En ocasiones puede presentar un color amarillento, lo que significa que ha sido alimentado con maíz. La carne debe oler bien, no presentar grumos o ser pegajosa y debe cocerse bien antes de su consumo para prevenir la salmonelosis. Antes de guardarla en el refrigerador debe retirarse de su contenido plástico y envolverse en papel aluminio hasta su preparación.

Pinchos

Ingredientes:
 Cebolla
 Tomate
 Ajíes verdes
 Ajíes rojos
 Trocitos de carne de pollo 

Salsa:
 2/3 de taza de aceite de oliva
 2 cucharadas de vino tinto
 1 cucharadita de azúcar morena
 1 cucharada de cebolla rallada
 1/2 cucharadita de paprika
 1 cucharadita de pimienta blanca y negra
 1 cucharadita de sal 

Preparación:

Partir los primeros cinco ingredientes en trocitos, y ensartarlos en los pinchos.

En un tazón, mezclar los ingredientes de la salsa y untar los pinchos con una brocha con esta mezcla mientras se asan.

Chicharrón de pollo

Ingredientes:
 1 pollo de 2 libras, partido en pedazos pequeños (si se desea)
 2 cucharaditas de sal pimientos (opcional)
 2 cucharadas de jugo de limón
 1 cucharadita de paprika 
 1 taza de harina de trigo 

Preparación:

Es muy conveniente que después de partir el pollo se lleve a la nevera (no al congelador), de un día a otro, para que pierda líquido. Listo ya, mezcle el jugo de limón, salsa china y una cucharadita de sal; agregue al pollo y dé vueltas por todos lados. En otro recipiente, mezcle la harina, pimienta, paprika y la cucharadita de sal restante. Ponga poquitos de esta mezcla de harina en una funda de papel y agregue algunas partes del pollo.

Sacuda la funda para que las partes del pollo se impregnen de harina. No deben ponerse muchas a la vez, porque no quedarían todas cubiertas de harina. Continúe enharinando las partes del pollo hasta terminar. Fría en la sartén de fondo grueso, con suficiente aceite; es decir, fría en profundo. Vaya colocando las partes del pollo que quepan en la superficie de la sartén, de modo que queden bien holgadas; si pone muchas, podrían pegarse unas a otras y se enfriaría el aceite, que siempre ha de estar caliente.

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