Madrid, (EFE).- El Ponferradina salió de Castellón goleado (4-0) y como nuevo equipo de Segunda División B a falta de dos jornadas para el cierre del curso en Segunda División, que sólo tiene pendiente definir si el Castilla o el Alavés son el cuarto conjunto en descender.
La victoria del Valladolid en Vitoria (1-2) prolongó la zozobra en el Alavés, aún amenazado matemáticamente a pesar de que el filial del Real Madrid fue incapaz de salir con los tres puntos de su visita a La Condomina frente al Murcia (2-2). La sesión, no obstante, supuso la permanencia matemática de Las Palmas, que empató con el Salamanca, mientras que el Málaga, que igualó en el campo del Almería está a un punto para lograrlo. El Ponferradina acompaña al Lorca y al Vecindario, desahuciados hace algunas jornadas, en el viaje de retorno hacia la categoría inferior.
El otro espacio del cuarteto queda, a falta de dos partidos, en un mano a mano entre el Alavés, provisionalmente salvado, y el Castilla, en posición de descenso, a cuatro puntos de distancia del conjunto vitoriano. El filial del Real Madrid no tiene margen de error. El torneo continua mañana con varios partidos.