El porqué de esos resultados en salud

El porqué de esos resultados en salud

No hay dudas que el sistema de salud de un país se mide por sus indicadores sanitarios, y estos a su vez, pues, dejan entrever el nivel de desarrollo general de dicha nación.
Pasando balance a los resultados sanitarios del año 2018 es evidente que fue un total fracaso: mortalidad materna, infantil, mortalidad general, morbimortalidad por accidentes de tránsito, casos de rabia humana, la tos ferina, malaria, leptospirosis, embarazos en adolescentes, enfermedades crónicas no transmisibles ni hablar, etc. Unos subieron, otros francamente estancados y los menos con reducción insignificante.
Cuando uno mira la estructura organizativa del sistema de salud dominicano piensa que se acerca a la perfección: Ministerio de Salud (MSP),como ente rector, un ministro, viceministros, direcciones, departamentos, divisiones, y todos con su propia dotación de recursos humanos. Los programas de salud priorizados, las direcciones provinciales de salud como expresiones desconcentradas del MSP. Todos estos organismos con definiciones expresas de sus competencias. Un modelo de atención definido con descripción al detalle para su organización estructural y funcional; así, también, su forma de financiamiento.
Por otro lado, en la parte asistencial individual de salud, el Servicio Nacional de Salud (SNS), el cual al igual que el MSP cuenta con una estructura y organización posiblemente envidiable: una dirección ejecutiva, con su director, subdirectores, directores departamentales, encargados, etc. Un proceso de “descentralización” con estructuras regionales, provinciales, red de centros asistenciales: con un primer nivel de atención (incompleto, insuficiente, con baja capacidad resolutiva), hospitales municipales, periféricos, provinciales, regionales, especializados y de referencia nacional, con “coordinadores, supervisores”, etc. En los hospitales: directores, subdirectores, jefes de servicios, epidemiólogos. En los docentes, además, jefes de enseñanza, coordinadores de residentes, jefes de residentes. Y todo un personal de apoyo técnico y secretarial.
Si miramos esta mega estructura, la gran inversión del gobierno en infraestructura, equipos, recursos humanos, nos preguntamos, al igual que muchos, y ¿por qué estos malos indicadores? ¿Qué no hacemos bien? ¿En que hemos fallado? 1) Seguimos con muy baja inversión en salud; 2) Lo que se invierte no obedece a un esquema de prioridad; 3) La no adopción del modelo de atención, seguimos en un sistema donde brilla por su ausencia la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, no hay manejo de riesgo; 4) Las instituciones fuera del sector salud que tienen que ver con la salud con escasa o nula participación (Ayuntamientos, Medio Ambiente, Sector Agua, las propias comunidades, los diversos ministerios y direcciones generales, etc.); 5) El desmantelamiento de los programas verticales de salud, pasando la parte asistencial de los mismos a los hospitales sin un proceso de conducción por parte del MSP Y SNS( Malaria, tuberculosis, VIH/SIDA, Rabia, etc.) 6) Sistema de supervisión, monitoreo y evaluación, ineficiente, sin régimen de consecuencias para el incumplimiento; 7) Primer nivel de atención con capacidad resolutiva baja, insuficiente; 8) desarticulación de los centros asistenciales. Todavía no se han podido articular en red. 9) Grande debilidad en la parte gerencial de los establecimientos de salud, carecemos de verdaderos gerentes, competentes, comprometidos, con una verdadera gestión por resultado, con honrosas excepciones. 10) Falta de una cultura de calidad en la atención. 11) Profesionales y técnicos desmotivados, mal pagos, deshumanizados, en muchos casos con formación cuestionable, con los principios y normas éticas por el suelo. 12) La atención en los hospitales especializados, de casos complejos, en manos de los que están en proceso de formación (estudiantes de la especialidad) los cuales están extenuados por exceso de trabajo, poco descanso y escaso tiempo para estudiar; mientras, especialistas “resolviendo por teléfono”. Siempre hay sus excepciones.13) Las infecciones son una causa importante de morbimortalidad intrahospitalaria, qué tenemos: aguas contaminadas, manejo inadecuado de desechos contaminados, no aplicación de los protocolos de bioseguridad, incumplimiento de la circulación restringida en ciertas áreas. 14) Como parte de la baja inversión en salud y debilidad gerencial, faltan medicamentos e insumos, uso irracional de los mismos por parte de los profesionales, no aplicación de protocolos clínicos. 15) La falta de una verdadera política de recursos humanos donde prime la meritocracia, la competencia, donde dejemos el clientelismo, nepotismo, la sustitución de técnicos calificados por políticos.
Aquí faltan muchas cosas por mencionar: las aberraciones de la seguridad social, los gremios como obstáculo al desarrollo de un sistema eficiente de salud, el dejar hacer y pasar buscando, equivocadamente, la paz laboral, complacer peticiones por lo mismo. Todo esto nos lleva a hacer más o menos de lo mismo, y resultados previsibles, malos.

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