Como tenemos temas puntuales (pactos eléctrico y fiscal; reforma del mercado laboral; informalidad en el trabajo y la economía; corrupción del pasado gobierno, entre otros) que deben atenderse, nuestras autoridades deben explicar claramente a qué da seguimiento la Misión del FMI que visita el país, porque no se entiende lo del post-monitoreo. Recordemos, por dos razones fracasó el Stand By por 28 meses que firmamos en 2009: no superamos ninguna de las seis revisiones y nunca se llegaron a implementar “las medidas para resolver los problemas de deuda y de sostenibilidad fiscal”, tampoco el “plan de reformas”, lo que se supone monitorea la Misión.
La explicación debe darse antes de que la Misión termine su trabajo de campo el próximo día 12, con el acostumbrado anuncio repetitivo, con generalidades que no entienden los dominicanos de a pie. Porque las evidencias indican que con el Stand By empeoraron los problemas de deuda y de balance fiscal, al fortalecer el círculo vicioso de que la economía crece si nos endeudamos. Solo con el FMI se programó aumentar la deuda en 1.094.5 millones de Derechos Especiales de Giro, alrededor de US$1,700 millones, y si no se llegó a ese monto, fue porque se detuvieron los desembolsos al fracasar el programa.
El FMI diseñó la política con ideas equivocadas desde el Stand By 2005-2008, por eso es que debemos más de la mitad de lo que producimos en un año y las finanzas públicas no soportan el peso del servicio de la deuda. Otra consecuencia ha sido el aumento de la pobreza y la desigualdad, ambos ponderados en sus informes por el Banco Mundial y la Cepal. Intriga que preocupe al FMI la elevada proporción de deuda que tenemos respecto al PIB, porque el corazón de la política basada en ideas equivocadas fue endeudarse para cualquier cosa, combinado con informes complacientes de la Misión encabezada por Alejandro Santos.
En 1936 lo advirtió John Maynard Keynes en la parte final de su libro Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero: “Tarde o temprano, son las ideas y no los intereses creados los que presentan peligro”. Agrego, el costo social de las ideas equivocadas tarde o temprano se pagan en las urnas, el que lo dude que le pregunte a Obama, como aquí también en los Estados Unidos la economía ha estado creciendo, pero aumentando la desigualdad. Fue la causa de causas del desastre electoral de los demócratas de la semana pasada.
Como no hay nada qué monitorear bajo el Stand By del 2009, la Misión del FMI debería discutir públicamente las implicaciones que tiene, para la estabilidad de la economía y la democracia en República Dominicana, el grave nivel de corrupción desvelado por la Procuraduría General de la República, proceso que, si lo dejan seguir, podría sepultar a dirigentes y líderes políticos del pasado gobierno. Y no sería injerencia en asuntos internos porque el espectacular desvío de fondos públicos ocurrió en plena vigencia de los Stand By, cuando se vendió al mercado, para mantener el nivel de la tasa de cambio, parte del balance neto de US$1,005.2 millones desembolsados por el Organismo Internacional en forma créditos y préstamos, años 2005-2012. Sería un gran aporte.