Cada día más personas se preocupan por el cuidado del medio ambiente y el manejo de la basura. Sin embargo, aunque la basura es un negocio para muchos en el mundo, en República Dominicana es todavía un mercado incipiente por la poca valorización y conversión de desechos.
Recolectar, clasificar y reciclar son las palabras claves para mover esta industria, pero cada una enfrenta sus dificultades.
¿Qué se hace en el país con la basura que puede ser reciclada? Pocas industrias en el país se dedican a la conversión o el reciclado de un desecho para usarlo como materia prima y crear un nuevo producto. Por lo que la gran cantidad de residuos que se recolectan y se clasifican se exportan a otros países.
Se estima que en el país se generan 14 mil toneladas de basura al día, de las cuales solo el 5% se exporta como desecho y se desconoce la cantidad que es valorada en el mercado local. De todos los residuos que se generan más del 55% es orgánico y de los inorgánicos se estima que entre un 25 y el 30% es material que puede reciclarse, es decir, convertirse en materia prima y crear una economía circular.
Exportaciones de desechos. Del 2015 a agosto del 2019 se han exportado más de US$400 millones en desechos o desperdicios de aceites de petróleo, plásticos, caucho, papel o cartón, vidrio y metales y chatarras, según estadísticas de la Dirección General de Aduanas (DGA).
En el 2018 estas cifras fueron más de US$107.7 millones, con un crecimiento de 23% con relación al 2017 (US$87.1 millones). Hasta agosto del 2019 las cifras son US$59.9 millones, por lo que se puede estimar que este año podrían caer las exportaciones.
El 74% de las exportaciones de desechos del país es de metales y chatarras; el 15% es papel y cartón; el 9% es plásticos; un 1.2% es caucho, un 0.9% es vidrio y el resto es aceites de petróleo y derivados.
Las exportaciones de desechos de petróleo y aceites van a Estados Unidos y Haití; los plásticos a 33 países distintos, siendo los principales compradores Estados Unidos, China, Corea del Sur, Hong Kong, Honduras, Guatemala, Indonesia, Perú, Puerto Rico. Los desechos de caucho van principalmente a Estados Unidos, Puerto Rico y Haití. En el caso del papel y cartón se exporta a China, Ecuador, India, Perú, Taiwán, Venezuela, Colombia y Chile.
El vidrio se exporta a Perú, Costa Rica y Guatemala. Los metales van a Corea del Sur, Taiwán, Bangladesh, Tailandia, Vietnam, China y Estados Unidos
La compra de desechos en el mercado internacional es muy cambiante y las empresas suelen incurrir en pérdidas, porque los países se cierran a recibir más basura porque ya tienen la suficiente de su propio territorio, o porque otra nación vende más barato, explicó Livio Ortega, gerente de la empresa dominicana Policorp, que se dedica a exportar plásticos de PET a China y Estados Unidos.
Opinión similar tiene la coordinadora de proyectos de Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Ecored), Mariely Ponciano, quien afirma que el tener industrias que reciclen en el país permitiría ahorrar divisas en la compra de materias primas, crear empleos locales y dinamizar diferentes sectores de la económica relacionados con el tratamiento de la basura.
Recicladoras nacionales. Las empresas que exportan desechos sí realizan un proceso de reciclaje, pero es una materia prima que pudiera quedarse en el país. Según los datos de Ecored, en República Dominicana no hay industrias que reciclen vidrios o cartón.
Ponciano explicó que solo las empresas Moldosa Dominicana y Fábrica de Papel Sido reciclan papel y periódico para fabricar productos como cartones de huevos, envases desechables y otros.
En el caso del vidrio, no se procesa en el país, pero Cervecería Nacional Dominicana recupera el 90% de sus botellas, que son reutilizadas.
En el caso de los metales, Gerdau Metaldom recicla anualmente alrededor de 50,000 toneladas métricas de chatarra ferrosa que utiliza como materia prima y se estima que otras empresas del sector también reciclan.
En el caso de los plásticos, las empresas Plásticos Duralon, Polyplas, Europlast y Skyplast reciclan y lo utilizan como materia prima; se estima que otras industrias del sector también aplican esta economía circular. Además está el caso de la empresa Capobianco Soluciones Ecológicas que procesa plásticos para hacer zafacones.
Dificultades. Ponciano afirmó que en el país el reciclado es muy difícil porque no hay clasificación en origen y las personas tiran toda la basura sin separar, luego los camiones de basura la recogen y van a los vertedores. Dijo que el reciclaje empieza con la separación, pero al haber poco esfuerzo de separación hace más difícil que se desarrolle toda la cadena que viene detrás, es decir, la valorización y conversión de materiales reciclados.
De acuerdo a datos de Dominicana Limpia, de las cuatro mil toneladas de desechos diarios que son vertidos en Duquesa, solo el 2 o 3% de los desechos son extraídos por los 650 buzos que existen y clasificados para ser vendidos.
Empresas como Greenloverd, Ecoservices, Recicla tienen centros de acopio o recolectan desechos para vender a otras que los procesan o los exportan. Para poder exportar se necesita un gran volumen, por lo que las empresas miembros de la cadena de basura se dividen entre recolectores y clasificadores y los exportadores.
Santiago, Ortega y Ponciano expresan que aunque lo ideal es que los desechos se conviertan en materia prima, generando así una economía circular, instalar este tipo de empresa es muy costoso y se requiere de incentivos que permitan su viabilidad. Esperan que la ley de Manejo de Residuos Sólidos que se estudia en el Congreso Nacional sea aprobada y cree mejores condiciones para impulsar negocios con la basura.
Ponciano dijo que existe un proyecto para reducir y reutilizar las botellas de plásticos PET entre la Asociación de Industrias (AIRD), Ecored, la Asociación de Industrias Plásticas (Adiplast) y la Asociación de Industrias de Bebidas Gaseosas (Asibegas). Este proyecto busca marcar un precedente en la economía circular.
Policorp
Policorp se dedica a la exportación de plásticos PET a China y Estados Unidos. Emplea a 70 empleados, un 80% mujeres. Oleaga explicó que tienen otra empresa dedicada a lo mismo llamada Soltex Dominicana en San Pedro de Macorís. Ambas empresas exportan 20 contenedores mensuales, unas 600 toneladas y procesan 22 millones de unidades mensuales. El plástico que reciben es clasificado, limpiado, triturado y compactado. Expresó que este plástico es materia prima para fabricar fibras textiles, sillas, poncheras y otros derivados de plásticos.
Skyplast
David Santiago, gerente de la industria plástica Skyplast, reveló que fabrican productos hasta con 100% de plásticos reciclados, como son sillas, cubetas, canastos, poncheras y otras. También tienen una segunda empresa llamada DACD Metals, con más de 20 años en el mercado, que recolecta, clasifica y exporta desechos de papel, cartón, metales y plásticos. Entre ambas generan 180 empleos. Santiago expresó que utilizan 200 toneladas mensuales de plásticos, entre lo que exportan y lo que procesan local. Sus exportaciones van a países de Asia, Centroamérica y Suramérica. Oleaga y Santiago expusieron se suplen principalmente de empresas recolectoras y en menor proporción del vertedero de Duquesa; de este último el plástico está muy sucio y por tanto procesarlo es más caro, mientras venderlo es más barato.