El PRD en una encrucijada

El PRD en una encrucijada

El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero Miguel Vargas Maldonado, había manifestado unilateralmente en numerosas ocasiones que su candidatura a la presidencia de la República por su Partido era innegociable. Ahora, este exitoso empresario ha comprendido tardíamente que su popularidad era altamente cuestionada y, en consecuencia, su PRD que en los comicios anteriores había obtenido el favor de aproximadamente un 47 % de los electores, en la presente coyuntura su proyección de acuerdo a las encuestas sería entre un 3 y 4%, lo que equivaldría a perder vergonzosamente su personería jurídica ante la Junta Central Electoral (JCE). Esto en el argot político significaría el más grande fracaso que un partido mayoritario haya sufrido en la historia dominicana desde su fundación.

El presidente del PRD por haber pactado de manera dictatorial con su contrincante del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), no ha pensado ni siquiera un minuto en los principios que enarbolaba el fenecido líder del Partido, el Dr. José Francisco Peña Gómez, quien debe estar revolviéndose en su tumba al conocer de la entrega incondicional del organismo por el que tanto luchó y amó por este advenedizo, siendo más doloroso y bochornoso para él, que también su última esposa haya acompañado a ese cuestionado líder en su felonía. Esto ha convertido a estas dos personas en los zacatecas del PRD.

Para no perder su personería jurídica, el PRD se alió totalmente con el PLD, por un pacto que todavía sus militantes desconocen. Todo esto ha sido posible, porque la JCE no ha sancionado que la participación de un partido bisagra aliado a un mayoritario, si éste no alcanza el 5%, aunque el principal obtenga la presidencia, el charnela deba perder su personería jurídica. Y al malograr el PRD su estatuto legal, no recibiría los 18 millones que mensualmente le proporciona la JCE a este otrora glorioso partido político.

Es punible y debería ser motivo de sanción, que los políticos que pululan en esta desacreditada “democracia representativa”, solo representen sus propios intereses y reparten el botín a su antojo, sin tener que rendir cuentas a la JCE. Esto convierte a los partidarios de estas entelequias en “borregos de los políticos”, o como escribió Uslar Pietri en “pendejos” o tontos útiles.

Se podría interpretar esta entrega como si fuera un opositor a rajatablas del PRD. Nada más divorciado de la verdad. En ocasión de haber sido candidato a primer diputado por el Partido Revolucionario Independiente (PRI) por mi nativa provincia de Puerto Plata, cuando nuestro presidente y líder Jacobo Majluta se encontraba en su lecho de muerte, llamó al Comité Político del cual formaba parte, y nos pidió integrarnos al del PRD para tratar de llevar al Dr. Peña Gómez al solio presidencial. Cuando se perdieron las elecciones, le manifesté a Peña Gómez que abandonaba la política por haber perdido una pequeña fortuna debido a que el PRI como organización de reciente formación, no tenía fondos para sus actividades partidistas y yo había financiado mi propia campaña.

Es una lástima que cuando Ernest Hemingway escribió “Por quién doblan las campanas” no se hubiese escrito en esta época porque el título hubiese sido “Por quien redoblan las campanas” refiriéndose a la actitud dubitativa de los líderes de esa organización política, fundada en La Habana en el 1939, con emblema de un “jacho prendío”, el cual inexorablemente se ha apagado.

Y nos preguntamos ¿Cómo se hubiesen sentido los partidarios de este emblemático partido que gozó varias veces de la presidencia en las personalidades de Juan Bosch, Antonio Guzmán Fernández, Jacobo Majluta, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía, cuando sus seguidores observarán en la casilla No. 1 que le pertenece al PRD, la foto de Danilo Medina por haber cometido su actual presidente una tontina?

La consolación que tiene Miguel Vargas Maldonado es que en la casilla 3 posiblemente figure también la cara de Danilo Medina, ya que el presidente del Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), también ha dado muestras de que pactará con el PLD para evitar su desaparición y por lo tanto no seguir formando parte del estipendio de fondos que mensualmente reparte la JCE.

Los candidatos que hacen ostentación de sus condiciones de personas idóneas para ocupar los cargos a que aspiran en las del 2016, serán parte del barómetro para determinar si las apetencias de políticos, que sin ideología ni plataforma de principios, obtendrán los puestos a que aspiran. ¿Merecemos los dominicanos tanta desgracia e ignominia de parte de estos advenedizos trepadores? La historia se encargará de juzgar la obtención de una victoria pírrica y degradante en las elecciones generales de 2016.

 

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