El PRD que añoro

El PRD que añoro

En el artículo anterior señalamos que el nuevo concepto que debe adoptar el PRD en el presente y en el futuro es el de partido educador de su militancia y de todas las personas que deseen conocer múltiples temas  relacionados con los problemas del país, del gobierno y de su propia familia. Desde luego que la conformación de un partido con esta visión  tendería a fortalecer la conciencia ciudadana y, por consecuencia la democracia. Para lograr el objetivo de partido educador, nuestra institución tendría que diseñar y realizar eventos de capacitación ciudadana.

 Estos eventos de capacitación deben ser coordinados por un equipo de profesionales del partido quienes, además de impartir  los cursos, deberán tomar en cuenta  las demandas más sentidas de los asistentes. Luego, se debería proceder a analizar y agrupar las demandas  a través de una  red comunicacional nacional y de ultramar, para posteriormente discutir con  los grupos afectados las  soluciones más pertinentes a sus planteamientos.

De esta manera, tendremos un partido vivo, actuando  en todos los niveles de la vida social. Los profesionales y técnicos desarrollando su sapiencia y experiencias en contacto continuo con la población, los políticos profesionales analizando y coordinando las acciones  a llevar a cabo en base a la realidad que vive el pueblo dominicano.

En función de las conclusiones que se lleguen en estos eventos,  que servirán  de contacto con la militancia del partido y con el pueblo, se deberá diseñar una estrategia para establecer las prioridades políticas, sociales y económicas y determinar el radio de acción que tiene el partido para intervenir. Esto no sólo permitirá establecer una lógica de lucha, sino una línea política discursiva coherente, concreta, apegada a las necesidades sentidas por el pueblo.  A esto lo podríamos denominar de manera sencilla: poner el oído en el corazón del pueblo, tal como Peña nos enseñó  durante toda su vida política.

Desde luego, que esta línea política sin una correcta estrategia de comunicación quedaría huérfana y por lo tanto sería inefectiva, carecería de impacto y de penetración política. Y es en este espacio donde el partido tendría que trabajar denodadamente  para lograr concientizar políticamente a una población expuesta a un clientelismo estatal que ha demostrado gran efectividad.

Para que el proceso de contacto educativo con el pueblo tenga efectividad política, es necesario involucrar a los dirigentes del partido que han ganado cargos electivos en las provincias y municipios. Con esto se persigue, por una parte,  coordinar por primera vez la política del partido con sus acciones provinciales y municipales y, por otra parte, reforzar, con la participación provincial y municipal, el espíritu de cuerpo que tanto necesita una organización para tener éxito en sus propósitos.

Desgraciadamente no tenemos un solo Senador que pudiera ser el coordinador provincial. Sin embargo, tenemos municipios con Diputados y Alcaldes. Éstos, conjuntamente  con la dirección local, deberían ser  los responsables de coordinar  este proceso.

Haciendo realidad estos esfuerzos, el PRD adquiría un papel de conductor y maestro popular,  se vigorizaría nuevamente y demostraría a todos los sectores sociales del país  que es un partido moderno, preocupado por los mejores intereses de la nación, y que verdaderamente seguirá siendo el partido de la esperanza nacional para ser la opción ganadora en el 2016.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas