NUEVA YORK (EFE).- El precio del crudo de Texas apenas varió respecto de la sesión anterior en Nueva York y se mantuvo ayer en torno a los 63 dólares/barril, aunque los consumidores siguen afrontando precios de récord en las estaciones de servicio.

   Al cierre de la sesión regular, los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en septiembre añadían 2 centavos al valor anterior y quedaban a 63,27 dólares el barril de 159 litros.

   El precio de este tipo de crudo ha disminuido un 4,5 por ciento o en tres dólares desde el inicio de la semana, cuando cerró la sesión a 66,27 dólares/barril.

   Los contratos de gasolina para entrega en septiembre finalizaron a 1,8629 dólares/galón (3,78 litros), unos tres centavos menos que el miércoles, cuando se elevó hasta un máximo histórico de 2,0300 dólares.

   El gasóleo de calefacción para ese mismo mes terminó la sesión a 1,7905 dólares/galón, después de añadir alrededor de un centavo al valor anterior.

   Este tipo de contrato marcó un máximo de 1,9330 dólares el pasado viernes, el valor más alto desde que comenzaron a negociarse este tipo de contratos, en 1978, en el mercado de materias primas de Nueva York.

   La jornada en la Bolsa Mercantil neoyorquina transcurrió en un ambiente volátil y con el precio del crudo tratando de fijar una dirección, después de la fuerte corrección que se produjo ayer.

   Algunos síntomas de un freno en la demanda de combustibles; la impresión de que las reservas de crudo y de gasóleo son amplias y el temor al efecto inflacionista de los altos precios de energía, son  factores que presionan a la baja al crudo, según los expertos.

   El retroceso, sin embargo, tardará en notarlo el consumidor estadounidense, que por el momento paga la gasolina y otros carburantes a precios de récord.

   El precio medio del galón de gasolina regular se situaba en 2,586 dólares a nivel nacional, el más elevado registrado hasta ahora por la asociación automovilista AAA.

   El galón de diesel se situaba también en niveles máximos y se vendía hoy a una media de 2,631 dólares, también dos centavos más caro que el día anterior como en el caso de la gasolina.

   Ambos combustibles se ha encarecido en más de 70 centavos respecto de igual periodo de 2004.

   El encarecimiento de la energía comienza a pesar en la evolución de los precios, tanto a nivel del consumidor como del productor, y ha espoleado los temores al efecto negativo que podría tener en el consumo y para el conjunto de la actividad económica en este país.

   La perspectiva además es poco favorable y algunos expertos prevén que el precio del crudo se mantengan por encima de 60 dólares a corto y medio plazo.

   El banco de inversiones Goldman Sachs ha elevado sus previsiones sobre el precio del petróleo y espera que, en lo que queda de año, se sitúe en una media de 67 dólares/barril, 13,50 dólares más de lo que había estimado con anterioridad.