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Nueva York, 20 jun (EFE).- El precio del crudo de Texas superó hoy los 59 dólares por barril en Nueva York, al persistir la inquietud por una posible escasez de oferta frente a la fuerte demanda actual.
Antes de cumplirse la primera hora de sesión, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en julio se situaba en 58,75 dólares el barril, después de añadir 0,28 dólares al valor del viernes.
El precio de este tipo de crudo llegó a tocar brevemente los 59,10 dólares durante el inicio de la actividad en el parqué neoyorquino y también superó los 59 dólares durante las transacciones electrónicas en la pre-apertura.
Los precios de la gasolina y del gasóleo de calefacción para entrega en julio también arrancaron la sesión con una moderada tendencia al alza y se situaban 1,65 y 1,66 dólares el galón (3,7 litros), después de sumar en torno a un centavo en cada caso respecto de la sesión anterior.
El mercado neoyorquino inició la semana con la misma tendencia al alza que concluyó el viernes, jornada en la que el petróleo de Texas tocó un máximo de 58,60 dólares por barril.
Los expertos insisten en que el escenario no ha cambiado de forma sustancial desde el viernes y que los operadores siguen pendientes de la relación entre oferta y demanda a corto plazo y en torno al último trimestre del año.
En ese periodo, las previsiones apuntan a que la demanda global superará los 86 millones de barriles diarios y eso hace dudar de si los países productores, tanto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como otros independientes, lograrán sacar al mercado suficiente crudo para atender esa demanda.
Con una relación tan tensa entre oferta y demanda, cualquier amenaza de interrupción en el flujo regular de suministros añade presión a los precios, cómo ya se hizo evidente el viernes con las noticias sobre una creciente inseguridad en Nigeria.
Algunos analistas no descartan que el precio del crudo llegue a superar los 60 dólares en breve, y resaltan que no se aprecian síntomas de un retroceso en la demanda de gasolina y de otros combustibles, a pesar de los elevados precios. EFE
