El precio récord del petróleo debilita la confianza económica en EEUU

El precio récord del petróleo debilita la confianza económica en EEUU

WASHINGTON (AFP).- El precio récord del petróleo ha dañado la confianza de consumidores y empresas, y amenaza a la economía estadounidense justo cuando ésta empezaba a levantar cabeza.

   El barril de crudo alcanzó los 47,86 dólares en el cierre del viernes en Nueva York. Desde el 1 de enero, los precios del petróleo aumentaron un 50%.

   Ello tiene efectos múltiples en la economía.

   «El costo elevado de la energía actúa como un impuesto, debilitando el poder de compra de las empresas y los consumidores», subraya Sung Won Sohn, del banco Wells Fargo.

   Para los consumidores, el efecto se siente en las gasolineras o al pagar la factura del gas, aunque el aumento del crudo de las últimas semanas aún no se haya reflejado en los precios de los combustibles.

   Para las empresas, el petróleo más caro se traduce en facturas más pesadas para los insumos, lo que reduce las ganancias, ya que aquellas no pueden por ahora trasladar los aumentos a sus clientes.

   «Existe el riesgo de que los precios del combustible tengan un efecto cascada sobre el conjunto de la economía si la energía sigue cara durante mucho tiempo», advierte Sohn.

   Ese escenario revive los temores de que haya un shock petrolero que sea devastador.

   «Cada uno de los últimos tres shocks petroleros fueron seguidos de una recesión en Estados Unidos», subraya Stephen Roach, de Morgan Stanley, quien recuerda que cada uno de ellos provino de las turbulencias en el Medio Oriente.

   La mayoría de los analistas prefiere no entrar en pánico, y considera que solamente un barril de petróleo a 60 o 70 dólares duradero provocaría una recesión.

   Todavía se está lejos de eso y la economía estadounidense parece «mejor armada para absorber las alzas del precio del petróleo», opina John Lonski, de Moody»s Investors Services.

   «Pero de todos modos hay que estar alerta a los efectos de la explosión del precio del petróleo en la economía» y a su efecto en la confianza, agrega.

   «Su impacto más profundo es aumentar la aversión de los jefes de empresas por el riesgo y reducir la inversión y las contrataciones», según el analista.

   El empleo ya ha sufrido un duro frenazo con 32.000 nuevos puestos de trabajo creados en julio, una cifra muy por debajo de la esperada.

   Desde el punto de vista de los consumidores, el mecanismo es similar. «Los hogares esperan a que el precio del petróleo baje o ajustan sus gastos para tener en cuenta la pérdida de poder de compra», estima Sohn.

   El consumo es esencial para la economía estadounidense. Cuando ella se enlentece, como en el segundo trimestre, todo el crecimiento se frena.

   En ese marco, los temores de terrorismo juegan un papel central.

   Según Sohn, el sobreprecio del barril de petróleo ligado al terrorismo se estima en 15 dólares.

   El 40% de los economistas de las empresas juzgan que el terrorismo es el principal riesgo para la economía estadounidense, según un estudio publicado esta semana.

   «Una parte de los temores psicológicos que habían paralizado la economía en 2002 parecen haber reaparecido», asegura Ethan Harris de Lehman Brothers.

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