El presidente de la República, Luis Abinader, hace varios meses expresó en la última reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la República Dominicana no será la solución a la crisis haitiana y que esta tiene todo el derecho de aplicar una política migratoria amparada en su constitución, en los tratados internacionales y en la Ley General de Migración 285-04, tal como la están aplicando Estados Unidos y otros países contra los indocumentados”. Desgraciadamente, este país, la ONU ni la llamada comunidad internacional han tomado acciones para buscarle una solución definitiva a la crisis económica, política, social e institucional que afecta a Haití.
También le respondió con mucha gallardía al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, “que las repatriaciones no solo se iban a mantener, sino, que serían incrementadas”, por este haber solicitado el cese a una supuesta campaña de xenofobia, discriminación racial y de odio existente contra los haitianos y de que se detuvieran las repatriaciones de estos. Dicha acusación provocó una gran indignación entre los dominicanos que defendemos nuestra soberanía, pues ha sido considerada como una provocación, injerencia e irrespeto a nuestro país, pues él y el organismo que representa, no están cumpliendo con sus responsabilidades.
En los últimos meses el Gobierno dominicano ha estado sometido a fuertes presiones y acusaciones por parte de Estados Unidos y la comunidad internacional para que permita en nuestro territorio la instalación de campamentos de refugiados haitianos, lo que ha generado protestas y una gran indignación en los partidos de oposición y en diferentes sectores sociales y patrióticos, pues dicha solicitud atenta contra la soberanía de nuestro país. Las mismas se han efectuado en el siguiente orden:
1- la visita de la subsecretaria de Estado para la Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos, Uzra Zeya, quien vino a trazarle pautas al Presidente, solicitando un buen trato para los haitianos.
2- La acusación del señor Volker Turk, antes señalada.
3- La acusación del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, quien también nos acusa de violar los tratados internacionales y de dar un trato inhumano a los haitianos.
4- El comunicado del agregado Comercial de la embajada de EUA, Robert Thomas, acusando a las autoridades de Migración de dar un trato desigual y discriminatorio a los ciudadanos de color de ese país, así como las medidas económicas aplicadas contra el emporio “Central Romana Corporation”, que también es una presión contra el país.