El presidente de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), José Antonio Aybar, se tomó unos minutos para conversar con ¡Alegría! sobre los premios Soberano 2015, los cuales se entregan mañana en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
El periodista dijo que su principal reto ha sido “lograr un voto de conciencia a la hora de escoger nominados y ganadores”.
En tal sentido aseguró que es “imposible” que los premios sean comprados antes de ser entregados. “Cualquier argumento en ese sentido es una historia urbana”, dijo.
Aybar, quien termina su presidencia en agosto, sostiene que deja los premios en su más alto punto de credibilidad. Tras concluir su período se va a dedicar a sus proyectos.
¿ Cómo define su paso en la presidencia de Acroarte?
Una experiencia enriquecedora, tanto en lo profesional como en lo personal. Me ha dado la oportunidad de llevar a cabo cambios importantes en Acroarte, que desde hace años venía visualizando como miembro activo desde mi ingreso a la institución en 1994.
¿Cuáles han sido esos cambios?
En lo que a Acroarte se refiere he logrado el regreso de miembros que se habían alejado de la institución, hemos tenido acercamientos de acroartistas con sus familiares, reconquistamos el plan de pensiones, la capacitación de cronistas, firmas de acuerdos con el ITLA, UAPA, entre otros. También logramos acercar Acroarte a la comunidad. En cuanto al premio, creamos el Soberano Solidario, con el fin de reconocer la labor social de artistas y comunicadores nacionales y extranjeros. Se cambió la estatuilla de oro a platino, entre otras conquistas.
¿Cuál es la mayor experiencia que se lleva?
Haber contribuido al fortalecimiento y la credibilidad de una institución que está todo el tiempo en el ojo de la sociedad, es la mayor y mejor experiencia.
¿Y la peor?
Conocer la realidad de una clase artística que lucha por alcanzar un reconocimiento tan importante como el Soberano, que cuando lo recibe valora el trabajo de los hombres y mujeres que accionamos en Acroarte, pero cuando no, es capaz de irrespetar sin pensar que la vida sigue su agitado curso y llegarán otras entregas. Esa es la peor experiencia.
Si en un futuro cercano se le diera la oportunidad nuevamente optarías a dirigir la institución.
El presente es hoy, nunca diría de esa agua no beberé, pero en el futuro inmediato tengo proyectos personales que requerirán de tiempo, empeño y esfuerzo y en sentido estarán dirigidas mis energías a partir de agosto cuando entregue la presidencia.
¿Cuál ha sido su principal reto en los premios?
El principal reto es y siempre será lograr un voto de conciencia a la hora de escoger nominados y ganadores. Gracias a Dios y al trabajo junto al Comité Ejecutivo hemos creado conciencia de qué es lo mejor para el premio.
¿En qué se va a diferenciar esta ceremonia?
Desde el año pasado hemos apostado al talento criollo en escena, este año es así en un 100 por ciento. Eso nos satisface porque somos defensores a ultranzas del talento nacional y confiamos en el compromiso de la producción, en este caso René Brea, quien tiene el gran reto de superarse a sí mismo con relación al 2014. Desde la sala Carlos Piantini convertida en un escenario 360, la conceptualización de los musicales, el vestuario, la musicalización y los entregadores de estatuillas, es totalmente diferente a la anterior entrega. Hay sorpresas con relación a bailarines en escena y también con relación a nuestro Óscar de la Renta.
¿Cómo deja posicionado al Soberano?
Aunque sé que se puede interpretar un tanto arrogante, sin duda, en su punto más alto de credibilidad.
¿Qué le diría a la gente que cree que estos premios son «comprados» con antelación?
Que tengo más de dos décadas en Acroarte y eso es imposible, que cualquier argumento en ese sentido es una historia urbana.
¿No hay forma de hacer trampas para beneficiar a un artista en particular?
No hay forma. La empresa auditora toma el control de las cartillas de votación, antes y durante las votaciones. Luego, al finalizar la votación toma el control de las urnas, selladas completamente, y las abre a pocas horas de la gala de premiación para el conteo, con la presencia del presidente de Acroarte y la empresa auditora. Los ganadores, certificados, se les entregan a producción en un sobre sellado cuyos resultados se dan a conocer en la gala.
¿Cuáles cosas ha hecho para dejar en el premio su sello?
Ser ente de conciliación en pro del bienestar y la imagen de la institución cuando se han presentado situaciones que pudieran tornarse perniciosas para el gremio, que es al final lo que debe estar por encima de todo.