El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, proclamado nuevo gobernante electo el domingo, propuso ayer un “acuerdo nacional” por la paz en su país, mientras que la oposición anunció que impugnará su reelección y el informe de la OEA sobre las elecciones de noviembre fue cuestionado.
“Como presidente electo, extiendo mi mano y abro mi mente para escuchar con atención a los demás y acordar en un gran diálogo el acuerdo nacional que consolide la paz y la seguridad de todos los habitantes de la República”, dijo Hernández. El diálogo sería, además, para fortalecer “la ruta de la estabilidad y el crecimiento económico y propicie profundas reformas sociales e institucionales».
“La patria nos convoca a todos a crear ese país de paz, seguridad, oportunidades, prosperidad y justicia que deseamos”, enfatizó el mandatario, a quien el domingo el Tribunal Supremo Electoral (TSE) proclamó ganador de las elecciones generales del 26 de noviembre, lo que rechaza la oposición alegando “fraude».
Según el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, desde el TSE se fraguó el “fraude» contra él, lo que ha ido a denunciar a Washington ante el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien ha propuesto nuevas elecciones en Honduras.
Sin embargo, Nasralla aceptó la invitación de Hernández. “Qué bueno que esté llamando a un diálogo nacional y por supuesto (que acepto), todo lo que sea diálogo bienvenido, con todo gusto yo llego mañana (miércoles), y lo podemos empezar en la tarde”, subrayó
La crisis en el país por las denuncias de fraude desembocó en manifestaciones violentas, muchas con vandalismo, que han causado 20 muertos y pérdidas económicas.