La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) se ha puesto otra vez en el candelero, luego de que anunciara la prohibición del concierto de la polémica cantante estadounidense Miley Cyrus.
En conversación con ¡Alegría!, su presidente, J. M. Hidalgo, defiende la resolución y asegura que este será el inicio para tomar otras decisiones importantes amparados en su reglamento y en las leyes dominicanas.
Admite además que la Comisión ha sido irresponsable en años anteriores por no tomar posiciones “frente a acciones que debieron haberse tomado”.
¿Por qué la CNEPR esperó hasta ahora para dar a conocer la resolución?
Simplemente hay unos considerandos que tienen que ver con nuestro papel con respecto al evento y a la actuación de Miley Cyrus. Estamos hablando de una persona que hace actos totalmente inmorales, no tan solo por las buenas costumbres, si no también el hecho del consumo de drogas.
Este es un espectáculo que amerita que la Comisión tomara esta medida, antes de que ocurra. Esta resolución es del 4 de agosto. Entonces es bastante tiempo, porque el concierto era el 13 de septiembre. Estamos hablando del tiempo en que vimos la publicación y el anuncio en las redes sociales. A partir de ese momento, nosotros nos hemos enterado del evento y hemos tomado la decisión. No ha sido que esperamos tarde, es simplemente que llegó el momento, como pudo haber sido un día antes.
A través de las redes sociales se ha criticado que esta ha sido una medida de doble moral si se toma en cuenta algunas cosas que ocurren en el país. ¿Qué tiene que decir con relación a eso?
Yo no puedo hablar de doble moral. Esa es una consideración de cada persona que tenga ese concepto; no tengo por qué evaluarlo. La resolución es una decisión legal, por lo tanto la parte moral es una cosa, y la legal es lo que vale. La consideración que pueda tener el público es libre y puede tenerla, evidentemente.
¿La Comisión no sopesó la posibilidad de que pudieran clasificar este concierto para mayores de 18 años?
Nosotros hemos estado viendo el concierto y las presentaciones que se han hecho en todo el mundo. Ya si ellos alegan esa consideración, eso es otra cosa, pero pueden apelar en cualquier tribunal la decisión que hemos tomado. Si se considera que es válida, ellos nos darán la razón a través de una sentencia, y si no, habrá una sentencia en contra, la cual nosotros vamos a acatar.
Pero la decisión está tomada. En la resolución están los considerando que son el sostén legal en base a las diferentes leyes, decretos y a la Constitución misma que hemos considerado para tomar esta decisión.
Entonces, ¿las compañías que promovían el concierto pueden apelar esta resolución en un tribunal?
Oh, claro, ese es el derecho de la libertad. Hasta las sentencias mínimas son revocables y pueden ser analizadas. Cualquier decisión, hasta del Poder Ejecutivo, se puede contrarrestar, pedir una revisión. Claro que sí.
¿Por qué prohibir este concierto, cuando en el país vemos a las 12:00 del mediodía a través de la televisión jóvenes con ropas inapropiadas y artistas con movimientos exagerados? ¿Cuándo van a actuar contra eso?
Fíjate que estás hablando de algo muy subjetivo. El movimiento y la ropa es muy relativo y muy diferente a hacerle una felación a un muñeco en un espectáculo, a subirse en un pene, a insinuar el consumo de sustancias prohibidas e incluso a tener ciertas relaciones lésbicas en un escenario. Eso es muy diferente a una ropa y a un movimiento.
Lo de la ropa es moda; aquí antes en los años 50, una mujer que enseñara la rodilla era indecente; vino la minifalda y eso fue un escándalo. Los tiempos han cambiado, pero lo que no ha cambiado es el consumo de sustancias prohibidas, el hecho de insinuar actos sexuales en un espectáculo. Eso es otra cosa.
¿La Comisión estaba preparada para la avalancha de críticas que le han hecho?
Claro que sí, y sabemos que están también los comentarios de por qué no se había hecho antes, por qué no se toman medidas contra otras acciones.
Bueno, siempre hay un punto de partida, y yo quisiera… Ha habido una irresponsabilidad por parte de la Comisión en años anteriores en tomar las medidas y tomar posiciones frente a acciones que debieron haberse tomado.
Eso yo lo asumo como responsabilidad de la Comisión. Ahora llegó el momento de que nosotros hagamos valer nuestro reglamento y las leyes dominicanas, en las cuales sustentamos esa suspensión.
¿Y esa irresponsabilidad a qué se debió?
A una baja moral dada a la CNEPR. Un caso que podríamos poner como ejemplo fue cuando un presidente de la Comisión hizo una suspensión a un comunicador y un presidente de la República mandó a buscar al secretario de Cultura para que llevara al presidente de la Comisión de la cabina de la emisora a pedirle disculpas a la persona que sancionó y después llamar el presidente para decirle que él no tenía autoridad para eso.
Cuando un presidente de la República le quita la autoridad a un funcionario le baja la moral hasta a los empleados de la institución.
Hoy en día estamos dando a respetar esa institución y sé que nos va a costar trabajo, sé que vamos a enfrentar muchas cosas, sé que nos van a criticar también, pero llegó el momento.
¿Esto significa que la Comisión se va a activar?
Claro que sí.
¿Esto también significa que van a revisar algunos de los temas del movimiento urbano que han sido criticados por su contenido, al igual que la de otros artistas?
Sí, vamos a hacerlo. Sí te puedo decir que tenemos una gran limitante: nosotros carecemos de capacidad para monitorear todos los medios que existen en el país, pero en tanto se nos hagan las denuncias y podamos comprobar su validez, iremos actuando, paso a paso.