Peru's new President Martin Vizcarra delivers a speech after taking oath during a ceremony at the Congress in Lima on March 23, 2018. / AFP / Cris BOURONCLE
Lima.- El presidente de Perú, Martín Vizcarra, propuso este domingo al Congreso adelantar para el próximo año las elecciones generales que debían celebrarse en 2021, en medio de la crisis que enfrenta al Ejecutivo con el Legislativo.
“La voz del pueblo tiene que ser escuchada, por eso esta reforma constitucional deberá ser ratificada mediante referéndum”, enfatizó Vizcarra antes de admitir que plantea esa medida “aunque ello implique que todos nos tenemos que ir».
El gobernante hizo su anuncio en la parte final del tradicional mensaje anual ante el pleno del Congreso por el aniversario de la Independencia de Perú, con lo que motivó interrupciones de la bancada opositora del partido fujimorista Fuerza Popular, algunos de cuyos miembros incluso lo llamaron “dictador».
Sin embargo, Vizcarra enfatizó que ha tomado esta decisión “en el marco del respeto irrestricto de la Constitución de Perú”, por lo que su propuesta deberá ser aprobada por el Legislativo y sometida a un referéndum, a pesar de que son mayoritarias las voces ciudadanas que le han pedido “que cierre el Congreso».
“Señores congresistas, el Perú primero”, expresó en tono enérgico, en respuesta a los gritos de los opositores y mientras era aplaudido por otro sector del pleno parlamentario. Antes de hacer este anuncio, el mandatario criticó al Parlamento, que domina Fuerza Popular, porque, según dijo, los proyectos de reforma política enviados por el Ejecutivo para enfrentar a la corrupción “han encontrado obstáculos». Recordó que su Gobierno presentó 12 proyectos de ley para su debate, pero en junio pasado, “ante la inacción del Congreso, se solicitó cuestión de confianza sobre seis».
Tras admitir que “a la fecha” el pleno del Congreso ha aprobado los seis proyectos requeridos, dijo que “muchos especialistas hablan de una desnaturalización de los mismos”, aunque se refirió, de manera específica, a la reforma constitucional vinculada a la inmunidad parlamentaria. Este proyecto fue aprobado el último jueves, al límite del término de la Legislatura, pero manteniendo en la práctica la prerrogativas del Congreso sobre la inmunidad, a pesar de que el Gobierno había pedido que esta quede a cargo de la Corte Suprema de Justicia.
“Nos preocupa que el Congreso haga caso omiso al clamor ciudadano, manteniendo esta competencia en sus fueros… el problema no es solo la demora (en su tramitación), sino que las solicitudes de inmunidad vienen siendo rechazadas sin ningún sustento”, sostuvo Vizcarra. Ante las protestas de representantes del fujimorismo, que se pararon, golpearon sus escaños y lanzaron gritos, Vizcarra señaló que “es inadmisible que alguien solo por ser congresista no pueda ser juzgado” y consideró que los cambios lo llevan a concluir que no se ha aprobado la confianza planteada por el Ejecutivo.
Mientras que legisladores opositores pedían que el retiro de la inmunidad también se aplicara al presidente, Vizcarra dijo que ha “recorrido el país de punto a punto” y que “no hay lugar donde no haya recibido el reclamo de- presidente cierre el Congreso». “Hoy los peruanos no se sienten representados, por lo que debemos, señores congresistas, hacernos cargo de esta realidad, la situación tiene que cambiar, no queremos frenar el crecimiento del país”, indicó antes de reiterar que “la demanda ciudadana de disolución del Congreso es contundente».
El gobernante agregó que, a pesar de que está facultado por la Constitución para ello, ha decidido “poner nuevamente por encima de todo los intereses de Perú” y proponer “a este parlamento, quizá su mayor reto en todo su período».
“Por todo lo mencionado, propongo una salida a esta crisis institucional y presento al Congreso una reforma constitucional de adelanto de elecciones generales, que implica el recorte del mandato congresal al 28 de julio de 2020. De igual modo, en esa reforma se solicita el recorte del mandato presidencial a esa misma fecha”, concluyó antes de abandonar el hemiciclo en medio de reclamos y aplausos de las diferentes bancadas.