Hoy 
UBI RIVAS
El presidente Leonel Fernández agotó tres días de jornadas en San Francisco de Macorís los días desde 21-25 de agosto último, escuchando, es lo que se alegó, las urgencias de los munícipes de la provincia Duarte. Esas urgencias el presidente las tiene consigo en su carpeta de todas las que recogió en su campaña hacia el poder el año pasado, lo que traduce, como dice precisamente los cibaeños, llover sobre mojado, una reincidencia innecesaria.
Innecesaria en primer lugar porque se conoce y en segundo término porque se incurren en erogaciones extras en momentos en que el propio Primer Mandatario ha ordenado una estricta austeridad para intentar responde el costo aplastante de la factura petrolera de este año que conforme al titular de Finanzas, Vicente Bengoa, podría trepar los US$2,700 mm, y puede que exceda los US$3 mil mm. con cesta de petróleo sobre los US$65 barril.
Todo ese tiempo discurrido sin necesidad en SFM y reiterar sobre lo mismo en las demás provincias en que los políticos inescrupulosos han fragmentado al país, se estima que el gobernante ha debido asignarlo en pautar las providencias eficaces para mitigar las premuras de los munícipes de las provincias, inclusive el Distrito Nacional, donde reside el 33% de la población dominicana que ya excede los diez millones de individuos.
Para aligerar esas urgencias el presidente no tiene que desplazarse por el país, empezando porque desde la Casa de Gobierno puede instar a los generadores a no proseguir apagando al país por 10-12 horas diarias, so pena de apelar a providencias drásticas que todos sabemos como se hacen, es decir, con los protagonistas del artículo 93 de la Carta Magna.
Desde la Casa de Gobierno el gobernante puede ordenar a Presupuesto asignar las partidas necesarias al INESPRE para que a un año de iniciarse su segundo gobierno, comience a accionar los mercados de productores y así que los pobres, el 65% de la población, seis millones de dominicanos, puedan conseguir los alimentos básicos de la mesa diaria.
Enfatizar el programa Comer Primero, es decir, Solidaridad, a 400 mil hogares, que recién arrancó el 16 de agosto último, justo al año de comenzar este segundo gobierno del PLD. Consensuar la Reforma Fiscal aquí, no en las provincias, con los empresarios del CONEP, los generadores de producción, para acoplar intereses y nivelar los desmontes que trae consigo el CAFTA-USA.
Asignar los recursos condignos tanto a la SEA como al Banco Agrícola para que los productores escalen los niveles competitivos que exigen estos tiempo, desde la Casa de Gobierno, no en las provincias.
Disponer las partidas presupuestarias rápidas al INDRHI, SEOPC y SESPAS, así como a Educación, para que desarrollen cada uno su agenda de trabajo sin entorpecimientos, y acoplar así un programa de gobierno grandote, para entonces, la única manera, variar el ánimo ciudadano hacia el PLD de frente a los comicios intermedios congresionales y municipales de mayo 06, y el PLD pueda, con propiedad, hacerse de la mayoría congresional y municipal.
Ese es un anhelo popular advertido en el 57% que votamos el 16 de mayo 04 para que el doctor Leonel Fernández retornara al poder y también para que de ganar esa mayoría congresional y municipal, el país advierta y decida que rol desempeñará el PLD con esa mayoría, porque los otros dos partidos grandes del sistema, la tuvo el PRSC y solo estilizó el continuismo, la tiene el PRD y solo la usó reintroducir la reelección.
Y si entonces una tercera opción fracasa, como la tercera es la vencida, dicen, procurar el pueblo dominicano una cuarta opción. ¿Se entiende?
