En un acto inusual, el presidente Leonel Fernández llegó temprano a su cita con quien fuera su principal adversario en las pasadas elecciones presidenciales, Miguel Vargas Maldonado, con quien firmó un pacto para hacer más viable la aprobación de algunos puntos del proyecto de reforma que debaten los asambleístas.
Vargas fue el primero en llegar minutos antes de las 11:00 de la mañana. Estuvo acompañado de dirigentes de su organización como el secretario general del PRD, Orlando Jorge Mera, los vicepresidentes Virgilio Bello Rosa y Milton Ray Guevara, y los voceros de los bloques del PRD en el Congreso.
Menos de cinco minutos después llegó el Presidente y lo hizo acompañado del vicepresidente, Rafael Alburquerque, de Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD y presidente de la Asamblea Nacional Revisora junto al vicepresidente Julio César Valentín y los voceros de los bloques.
Además lo acompañaron el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Abel Rodríguez del Orbe; el secretario de la Presidencia, César Pina Toribio, Félix Bautista, senadores y diputados del PLD.
En aparente coincidencia, Fernández y Vargas estaban vestidos con trajes oscuros, camisas blancas y corbatas con el mismo tono azul.
Una vez colocado cada grupo al lado de su líder se inició el acto con la lectura de la Declaración Conjunta a cargo de Omar Liriano.
La incomodidad para los fotógrafos y camarógrafos hacer su trabajo entorpeció por un momento la lectura de la declaración.
En ocasiones, Fernández y Vargas se susurraban al oído, mientras se escuchaban aplausos de los seguidores, algunos mostraban alegría, otros no tanto, como Reinaldo Pared Pérez.