El presidente Luis Abinader se dirigirá al país esta noche, por una cadena de radio, televisión y medios digitales, en un programa especial denominado “Estamos Cambiando”.
La transmisión durará una hora, de 8:00 a 9:00 de la noche, y tiene la particularidad de que los ciudadanos podrán expresar al mandatario sus inquietudes sobre diferentes tópicos nacionales, según informó la Dirección de Prensa de la Presidencia.

Esta será la primera comparecencia de ese tipo que hará el presidente Abinader al comenzar el año 2021 y la segunda después de rendir un informe sobre los primeros 100 días al frente del Poder Ejecutivo, en noviembre del año pasado.

Desde que asumió la Presidencia de la República, el 16 de agosto del pasado año, el presidente Abinader mantiene una exponencial presencia mediática, tanto por las actividades que asiste invitado por diversos sectores, así como otras relacionadas con la agenda propia de su cargo.

En sus apariciones públicas el mandatario todavía mantiene la tónica de aquellos discursos de campaña, en los que prometía un nuevo orden institucional y transparencia en el manejo de los recursos públicos.

Parecería que el primer presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) aún necesita definir la línea divisoria entre él y la pasada gestión gubernamental encabezada por el presidente Danilo Medina.

Esas diferencias las exponen, tanto él como los demás miembros de su gabinete, a partir de mejores controles administrativos, un uso más racional del gasto público y una lucha contra hechos dolosos que se habrían cometido en el pasado Gobierno.

Luna de miel y coronavirus. Las secuelas sanitarias y económicas del coronavirus empiezan a poner en aprietos la luna de miel del Gobierno con algunos sectores, sobre todo los que no pueden abrir sus negocios porque las restricciones sanitarias imperantes no se lo permiten.

En momentos en que vuelven a subir los casos de covid-19, la ciudadanía también se desespera por las restricciones del toque de queda y por la incertidumbre que genera el cierre de negocios y el desempleo.

El Gobierno se mantiene a la defensiva y augura salidas promisorias.