El presidente Danilo Medina promulgó recientemente la Ley del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (9-1-1), que garantiza la puesta en marcha del nuevo sistema centralizado de atención inmediata a la población.
El modelo utilizado será el mismo que fue instalado en Colombia y que ha tenido resultados positivos en esa nación suramericana.
Uno de los logros que obtuve mientras fui embajador en Colombia fue introducir el sistema 911 de emergencia al presidente Danilo Medina cuando visitó esa nación primeramente como aspirante presidencial, en octubre del 2011. Allá coordiné una reunión con el ex jefe de la policía de Colombia, general retirado Rosso Serrano, y luego como presidente electo, en julio del 2012, tuve la oportunidad de acompañarlo en otra reunión con el Ministro de Justicia y con otros expertos en asesoría policial que explicaron cómo funciona en Colombia el llamado sistema 911.
De inmediato, el Presidente mostró un profundo interés en la instalación de ese sistema en la República Dominicana. Recuerdo que se habló también de la experiencia colombiana en materia de profesionalización de la policía, de cómo manejar el tema de la inteligencia policial interna, de los incentivos policiales, de los salarios, de la vivienda, la salud, el plan de retiro y el sistema de promoción y escalafón policial.
No es casual que el jefe de la policía dominicana, Manuel Castro Castillo, anuncie que se discute una escala salarial para el aumento de los sueldos de todos los miembros de la institución, tema que es de alto interés para el presidente Danilo Medina.
Pero un aspecto que debo mencionar que me llamó la atención en el sistema de seguridad de Colombia vinculado al 9-1-1 es que en un pueblo lejano a Bogotá, en una fritura, se usaban frecuencias radiales conectadas directamente con la policía. Supe que cada dueño de un colmado o algún establecimiento de algún barrio, tiene una frecuencia de radio que puede operar directamente con la policía. Simplemente le informa cuando hay una persona sospechosa, o que comete algún delito o puede cometerlo, y por medio de esa frecuencia radial, es posible movilizar un sistema de seguridad rápido, eficiente, barato, y efectivo, en unidades motorizadas.
Creo que el aparato podría costar unos 300 dólares, y cada interesado podría adquirirlo. Solo basta que la policía le ponga la frecuencia directa para hacer las llamadas de emergencia que sean necesarias. Y de esa manera, se continuaría haciendo lo que nunca se ha hecho.