TOULOUSE, Francia. AFP. Tres violentas detonaciones resonaron el miércoles a las 11 y media de la noche, hora francesa, cerca del edificio en el que está atrincherado Mohamed Merah, sospechoso de siete asesinatos cometidos desde el 11 de marzo en la región de Toulouse (sur de Francia), constató la AFP.  

El desenlace está «próximo», según una fuente cercana al caso.   Según un especialista, se trataría de un signo de que un asalto fue lanzado por las fuerzas especiales con ayuda de explosiones incapacitantes, pero esta hipótesis no ha sido confirmada por el momento. 

Inmediatamente antes de las detonaciones, se vio un haz luminoso en la fachada del edifico. No se oyeron disparos en los diez minutos que siguieron a las detonaciones, antes que un haz de luz más intensa se viera en la fachada.

Las autoridades habían apagado el alumbrado público hacia las 21H00 (20H00 GMT) en todo el barrio, constataron periodistas de la AFP.  

Según una fuente cercana al caso, un intento de mediación con Merah, con la ayuda de uno de sus allegados, fracasó poco antes.  

Merah reivindicó el asesinato de tres niños judíos, un rabino y tres militares en la región de Toulouse (sur de Francia).   «Dijo que quería matar el lunes a otro militar y al no encontrar uno, dirigió su venganza a la escuela» judía, donde mató a sangre fría a tres niños y a un profesor, explicó Guéant.  

Merah también afirmó que actuó solo y había aceptado una «misión» de Al Qaida para cometer un atentado en Francia, aunque se negó a perpetrar un acto suicida, según reveló el ministro.  

El fiscal de París a cargo de la investigación, François Molins, afirmó que el sospechoso, Mohamed Merah, había dicho a la policía que «se quería entregar» al final de la tarde.   La unidad de élite de la policía hizo el miércoles «varias tentativas para entrar» en el piso de Toulouse en el que está atrincherado, pero cada vez fue recibida a tiros, precisó el fiscal. 

En la madrugada, Merah había disparado una primera vez y herido a dos policías.   El sospechoso no «expresa ningún pesar» salvo el de «no haber causado más víctimas» y se jacta de «haber puesto a Francia de rodillas», agregó, precisando que Merah planeaba asesinar el miércoles «a dos policías» de Toulouse y a un militar.

En Montauban, donde asistió a una ceremonia de homenaje a los militares asesinados, el presidente Nicolas Sarkozy declaró que los mismos fueron víctimas de una «ejecución terrorista».  

«Ese hombre quería poner a la República de rodillas, pero la República no cedió, no retrocedió, no falló» y los «crímenes no quedarán impunes», agregó.   «Ante el frío salvajismo de un hombre capaz de bajar de una moto para rematar a sus víctimas, se trate de una niña o de un soldado, Francia unida dio en los últimos días un magnífico ejemplo de dignidad», recalcó el presidente. 

El presunto asesino, un joven francés de 23 años origen magrebí, está cercado desde la madrugada del miércoles en su piso de un edificio de Toulouse evacuado por la policía. Guéant afirmó que la preocupación de las autoridades «es detenerlo y detenerlo en condiciones tales que podamos llevarlo ante la justicia», detenerlo «vivo».

«Necesitaremos también trabajar sobre las conexiones que él podría tener con otras personas», precisó. Es «una persona que está vinculada a gente que se reivindica como cercana al salafismo y a la yihad», según Guéant. 

Indicó asimismo que Merah había participado en la «yihad» (guerra santa islamista) en la región fronteriza entre Pakistán y Afganistán. 

«Dice ser un ‘muyahidín’ (combatiente de Dios), pertenecer a Al Qaida y haber querido vengar a los niños palestinos y castigar a las fuerzas armadas de Francia por sus intervenciones en el extranjero», dijo el ministro, e informó asimismo de que Merah había cometido delitos menores en Francia. 

Paralelamente, fuentes cercanas a la investigación dijeron que el sospechoso fue detenido en Afganistán a fines de 2010 por delitos comunes.   El fiscal Molins confirmó dos estadías en Afganistán y Pakistán de Merah, que presenta «un perfil de autorradicalización salafista atípico». 

«Fue a Afganistán sin pasar por los canales conocidos, por sus propios medios», dijo el fiscal. «No tenemos ningún elemento que permita vincularlo a organización alguna» en el país, añadió. 

Merah «habló de su estadía en Afganistán, explicando que no tiene alma de suicida ni de mártir, y que prefiere matar y seguir vivo», contó el fiscal.   Fuentes judiciales anunciaron que la madre del sospechoso, su hermano y la compañera de éste fueron detenidos.

Sus detenciones en el marco de la investigación, que según la ley francesa pueden durar hasta cuatro días en casos de terrorismo, empezaron el miércoles a primera hora de la mañana. 

La policía dio con el sospechoso gracias al rastreo en internet de la dirección IP de su hermano. El análisis de los vídeos de las cámaras de vigilancia y el perfil psicológico de Merah fueron también decisivos para su identificación, según el fiscal.  

La moto que habría utilizado Mohamed Merah para cometer los asesinatos y dos cascos fueron encontrados gracias a sus declaraciones. Y se busca un automóvil que podría contener armas y municiones.   «Se encontró también una cámara», dijo el fiscal.

Un testigo había afirmado que el asesino llevaba una durante uno de sus ataques.   Merah reivindicó el asesinato de tres niños judíos, un rabino y tres paracaidistas en Toulouse y la ciudad vecina de Montauban en los últimos diez días.  Los tres niños y el rabino recibieron sepultura este miércoles en un cementerio de Jerusalén.