El presupuesto del 2015 debió ser menos expansivo

El presupuesto del 2015 debió ser menos expansivo

Es verdad, el presupuesto público por RD$630,934 millones del 2015 es el menos expansivo desde el 2005, pero también es cierto que al gastar más de lo que ingresa renuncia al objetivo de no generar más deuda, de corregir el camino equivocado y la ilusión de creer que el crecimiento del PIB basado en déficit público es sinónimo de bienestar para la mayoría. Cuando el verdadero crecimiento, el que reduce la pobreza de manera permanente, tiene otros fundamentos.

El déficit fiscal de RD$73,883 millones (2.5% del PIB) debió ser de RD$30,000 millones (1% del PIB), para alcanzar la meta de gasto igual a ingreso en el 2016. Para desmontar por completo el modelo déficit fiscal-deuda vigente desde 2005 y alejamos del futuro incierto que genera, alimentando, además, por turbulencias externas políticas y económicas que las autoridades no controlan. Para evitar que la deuda siga por la “senda explosiva” es necesario reducir el balance del sector público no financiero de US$24,202.2 millones a agosto del 2014, que sumando la del Banco Central, Banco de Reservas y la contingente, supera la mitad de lo que producimos en un año.

Aunque el gasto crece 5.5%, muy por debajo de la expansión (14.2%) promedio de los años 2005-2014, se necesitaba mayor desaceleración. Además de las razones citadas, para crear espacio y estar en condiciones de enfrentar el proyectado aumento de los intereses externos, consecuencia de la suspensión de la compra de activos (emisión de inorgánicos) por parte de la Reserva Federal a partir de octubre, que pone fin al exceso de liquidez en los mercados de capitales y que en los Estados Unidos mantuvo el interés de referencia entre 0% y 0.25%. Para no exponer el presupuesto al riesgo de incumplimiento, lo que podría suceder si se cumplen las previsiones de recesión en Europa y ralentización del crecimiento en China y Japón. Porque era parte de la política de ahorro que junto a la reducción del interés de los bonos locales garantiza sostenibilidad de las finanzas públicas.

El gasto por intereses ha sido una de las partidas de mayor aumento, se multiplicó casi ocho veces, de RD$10,000 millones en 2005 a R$79,000 millones en 2015. Es necesario reducirlos, en septiembre los bonos del Gobierno se subastaron a la tasa promedio de 10.24%, condicionada, sin duda, por los valores del Banco Central, los de dos años y más en abril se colocaron a la tasa promedio de 13.85%. Se sabe que en lo fiscal tienen tratamiento diferencial, pero no llega a explicar la enorme brecha (como dicen los expertos 361 puntos básicos) que podría atribuirse a la falta de coordinación. Si una sola entidad pública se encarga de las subastas es posible reducir la brecha y con ella la tasa promedio de 4.76% usada para proyectar los intereses. Por ejemplo, si disminuye a 3.95% el presupuesto se ahorra RD$20,000 millones, casi la mitad de lo que se necesita para que el déficit fiscal sea 1% del PIB en lugar de 2.5%.

La mayor desaceleración del gasto implicaba sacrificios adicionales de diferentes colores, pero también es verdad que la gestión podía citarla como su aporte final para la reforma fiscal integral que se necesita.

 

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