Hoy 
En su discurso de rendición de cuentas, el Presidente Leonel Fernández mencionó la situación de la educación francesa actual, donde se realizan importantes y continuos recortes presupuestarios, para justificar y validar su argumentación que relativiza el monto del presupuesto en búsqueda de una mejor educación dominicana.
Lamentablemente, porque la referencia se realiza fuera de toda contextualización, sin referirse a la labor del actual Presidente de la República, de aplicar políticas de corte neoliberales, recorte de presupuesto y afectación a la calidad de la educación, en particular. El Presidente Sarkozy cuestiona logros que parecían intocables: supresión de puestos de profesores, restricción a la formación, prorrogación de la jubilación, que han provocado una reacción nacional de rechazo en particular de académicos condecorados por el Estado francés, por su valiosa carrera académica y sus sacrificios con una distinción llamada Palmas Académicas. El llamado de los 47 es una declaración pública, que condena esa política. La traducimos:
Nosotros, directores de escuelas, de liceos, consejeros pedagógicos y de orientación, profesores de las escuelas públicas y Universidades, profesores- investigadores, documentalistas, somos orgullosos y felices de servir o haber servido en las escuelas de la República francesa. El ministro de la educación nacional ha reconocido nuestro compromiso, nuestras competencias y sacrificio en esa tarea, otorgándonos estas Palmas Académicas. Pero hoy, constatamos con una inmensa tristeza que la Educación Nacional sufre cada día más porque se aplica una política basada en la rentabilidad asociada a la noción de rendimiento: estas priman sobre toda reflexión pedagógica y social. Desde algunos años, la escuela, que hemos amado es progresivamente desorganizada, desmontada, degradada y desaparece. No encontramos en la política educativa actual y en sus escuelas, los ideales y los valores que en ellas, hemos defendido.
Haber aceptado las Palmas Académicas es también caucionar una orientación política: nosotros, firmantes, nos oponemos enérgicamente a la que ud. (Señor Sarkozy) está asumiendo. Y hoy, nuestro desacuerdo con la nueva institución (educativa) es tan grande, que para no identificarnos con ella y no cuestionarnos, nuestra conciencia nos lleva a cumplir ese gesto simbólico de DEVOLVERLE nuestras Palmas Académicas. Con nuestras salutaciones entristecidas.
Ese llamado es una protesta porque los recortes presupuestarios han afectado la calidad de la educación francesa. Si Señor Presidente Fernández, el presupuesto en educación es fundamental para conseguir la calidad y la equidad. Entre los dos sistemas, un solo punto en común: las políticas neoliberales aplicadas.
