El primer día del PLD

El primer día del PLD

Al final de la reunión en la cual resolvimos fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se me encomendó retirar del local del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) los archivos con la información de la organización.

Llamé por teléfono a mi hijo mayor: Julio Heberto, entonces de nueve años y le dije: espérame afuera. Te voy a recoger para que veas cómo se hace la historia. (Hoy es Coronel ® de la Policía Nacional)

Cuando llegamos a la sede nacional del PRD, avenida Independencia a esquina Cervantes, el profesor Pablo Rafael Casimiro Castro, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD estaba en una oficina.

Entramos. Manuel Ramón García Germán había llamado al compañero Sergio Fernández Núñez para que acudiera con la camioneta que manejaba, en la cual trasladaríamos los archivos hacia la casa del profesor Juan Bosch.

Bosch vivía en uno de los apartamentos del segundo piso de un edificio de la calle César Nicolás Penson (creo que número 60) que le había cedido o alquilado su muy amigo Ernesto Vitienes padre.

Don Ernesto se enteró de que nadie quería alquilarle una casa o apartamento a su amigo Bosch, lo llamó y le entregó la llave del apartamento en el cual vivió largos años.

Era el tiempo en el que García Germán y yo teníamos el dolor de cabeza frecuente de buscar alojamiento seguro y discreto en casa de amigos, por la “persecución”.

Sergio acudió presto, como era su costumbre de soldado siempre listo.

Iniciado el traslado de los archivos llegó un grupo de compañeros de la Zona F (ensanche La Fe).

 Se acercaron a la oficina que desmantelábamos y luego de ver quiénes estábamos se limitaron a saludar.

Entre otros llegó al partido el compañero García Arias y uno o dos de los hermanos Peña.

Alguno de los compañeros recién llegados me dijo que los había llamado el compañero Casimiro Castro para que intervinieran e impidieran la labor que realizábamos, que no teníamos razón para informarle por ser, precisamente, un adversario público y leal de Bosch. A poco los compañeros se retiraron, aún faltaban archivos por trasladar.

Terminado el traslado de los archivos se convocó una rueda de prensa en la cual los rostros de los periodistas manifestaron su estupor, permaneciendo varios segundos con la boca abierta, mientras Bosch anunciaba su renuncia del PRD y la fundación del Partido de la Liberación Dominicana.

A García Germán se le encomendó la toma de la sede nacional del PRD, lo cual cumplió, con eficiencia, como cada orden que le dio Bosch durante muchos años.

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