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MADRID. AFP. La federación española de Bancos de Alimentos, que ofrece ayuda a los sectores más desfavorecidos de una población asfixiada por la crisis y el desempleo, fue galardonada hoy con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012 por su «esfuerzo solidario».
Los Bancos de Alimentos son el «exponente de un esfuerzo internacional solidario para aliviar algunas de las necesidades más apremiantes de la población, hoy agudizadas por la crisis económica», consideró el jurado del galardón.
«Los donantes de alimentos y los voluntarios y organizaciones que los canalizan constituyen ejemplos decisivos y generosos de este esfuerzo altruista en favor de los demás», agregó.
«Este es un premio a una organización muy grande que está haciendo que llegue comida a personas necesitadas que realmente tienen dificultades y más en estos tiempos de crisis en que han aumentado mucho las peticiones», explicó a la AFP Agustín Alberti, portavoz de la federación española, creada en 1996.
En un país donde la pobreza no deja de crecer desde el estallido de la crisis, en 2011 los 54 bancos de alimentos de España prestaron ayuda a más de 1,3 millones de personas, distribuyendo unas 104 mil toneladas de productos donados por más de tres mil empresas, instituciones o particulares.
Con un desempleo récord en los países industrializados (24,63%), España contaba en 2011 con un 21,8% de su población bajo el umbral de la pobreza, frente a 20,7% en 2010 y 19,5% en 2009.
«Estamos muy orgullosos de este premio porque es el reconocimiento de una labor difícil» que moviliza a unos dos mil voluntarios estables, a los que se suman «muchos más cuando hay operaciones puntuales», afirma Alberti.
«El voluntariado de los bancos de alimentos está constituido, por lo general, por profesionales jubilados o prejubilados que desarrollan tareas de dirección, contabilidad, almacén, transporte y aprovisionamiento, así como otras de apoyo jurídico y relaciones públicas», explicó la Fundación Príncipe de Asturias.
El primer banco de alimentos de España se creó en 1987 en Barcelona (Noreste) lanzando una iniciativa que rápidamente se extendió por todo el país.
El trabajo de estas organizaciones benéficas sin ánimo de lucro, integradas en la federación europea de bancos de alimentos -presente en 21 países- consiste en recuperar los excedentes alimenticios de mercados u otras empresas y redistribuirlos a instituciones sociales como los comedores populares.
El premio Príncipe de Asturias de la Concordia recompensa anualmente las aportaciones «al fomento de la paz, la defensa de los derechos humanos, la libertad, la solidaridad» y, de forma general, «al progreso de la humanidad».
El año pasado el galardón recayó sobre los «Héroes de Fukushima», hombres y mujeres que trabajaron para paliar la catástrofe nuclear causada el 11 de marzo de 2011 por un violento sismo y un tsunami en esa ciudad japonesa.
Este es el octavo y último de los premios concedidios este año por la Fundación Príncipe de Asturias, tras concederse el de las Artes al arquitecto español Rafael Moneo, el de Cooperación Internacional a la Cruz Roja y Media Luna Roja, el de Ciencias Sociales a la filósofa Martha Nussbaum y el de Comunicación y Humanidades al creador de videojuegos japonés Shigeru Miyamoto.
También se otorgó este año el premio de Investigación Científica y Técnica a los investigadores Gregory Winter y Richard A. Lerner.
El Premio de las Letras fue para el novelista estadounidense Philip Roth y el de Deportes para los futbolistas españoles Iker Casillas y Xavi Hernández.
Los galardones, dotados con 50 mil euros (unos 70 mil dólares), serán entregados por el príncipe Felipe de España en una ceremonia organizada en otoño en Oviedo (Norte), ciudad sede de la Fundación.
