Los errores tácticos cometidos por el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, licenciado Luís Abinader, no le han permitido aprovechar el tiempo y espacio que ha tenido disponible para crecer, cosa que no será posible una vez iniciada la campaña presidencial del licenciado Danilo Medina pautada para principios del próximo año.
El más reciente de los yerros cometidos por el PRM y su candidato presidencial está relacionado con el manejo inexacto de cifras en la administración pública que pretenden dirigir. Recientemente Luis Abinader dijo a la nación que a través del innovador y transparente mecanismo de subastas de los permisos de importación que realiza la Junta Agroempresarial Dominicana en la bolsa agropecuaria, “el Gobierno dominicano ha recibido 2,764 millones de pesos” en lo que va de gestión. Esta errática información le hizo merecedor de un inmediato mentís por parte de las personas autorizadas y que sí dieron a conocer la cifra correcta obtenida por medio de ese mecanismo diáfano de asignación de importaciones, a decir, 1,141 millones de pesos que antes se quedaban en bolsillos de particulares.
Este grave error, que evidencia una clara falta de información, viene a engrosar el cúmulo de gazapos que en el desarrollo de la campaña del PRM se han suscitado. Tal es el caso de la fallida táctica de desacreditar las bien valoradas visitas sorpresas del presidente Medina, cuando en lugar de esto, la realpolitik mandaba a respaldarlas y anunciar que en lugar de realizarlas una vez a la semana, en el caso hipotético y remoto de llegar al gobierno, lo harían varias veces en la semana.
Acciones como cuestionar la tanda extendida, las estancias infantiles, los más de 43 mil millones de pesos invertidos en el campo, la creación de más de 354 mil nuevos empleos, entre otros, han sido un bumerán que más que afectar a quienes son lanzados, han mantenido al candidato del PRM estancado y sin expectativas de mayores crecimientos, pues el anunciado inicio de la campaña presidencial del candidato del PLD y las fuerzas aliadas para principio del año 2016, castraría toda posibilidad de avance de Luís Abinader.