El problema no es la carne, sino su consumo excesivo

El problema no es la carne, sino su consumo excesivo

EFE. REPORTAJES. ¿En qué medida eleva el colesterol y perjudica al corazón y las arterias? ¿Contribuye realmente al aumento de peso? ¿Cuándo está contraindicada? Respecto a la carne hay muchas dudas y contradicciones… que conviene aclarar.

La carne es una excelente fuente de aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, y uno de los alimentos más apreciados por los consumidores, que lo incluyen en su dieta en mayor medida que el resto de los grupos alimentarios.

No obstante, este producto que procede del tejido muscular de los animales que se consideran aptos para el consumo y son sometidos a condiciones de  higiene controladas, suele relacionarse con algunas enfermedades.

Muchos expertos advierten que el problema no es la carne en sí misma, sea del tipo que sea, sino su consumo excesivo y desequilibrado dentro de la alimentación cotidiana.

Según la experta Dietista Nutricionista, Concepción Maximiano Alonso, estas son algunas de las dudas más frecuentes que llegan a su consultorio sobre este alimento y las explicaciones  que sobre ellas ofrece:.

• ¿Qué nutrientes aporta al organismo?
Los nutrimientos más representativos de las carnes son las proteínas de alto valor biológico, es decir, que contienen los aminoácidos esenciales para el cuerpo humano, así como las grasas, las vitaminas del complejo B, y minerales como el hierro o el zinc.

Las grasas, tanto en su cantidad como en su variedad, son el componente cárnico que más diferencia a unas carnes de otras: algunas son muy ricas en grasas ricas en ácidos insaturados, considerados saludables, y otras contienen abundantes grasas saturadas, nocivas para las arterias.

• ¿Qué variedades de carnes se consumen?
Básicamente se pueden distinguir en el mercado dos tipos de carnes: las rojas y las blancas.

Esta diferenciación se fundamenta en la coloración del alimento, independientemente de su contenido en grasas.

Las carnes magras son aquellas con una proporción de grasas reducida o moderada, dentro del conjunto del animal, o en determinados “cortes”, como las partes magras del cerdo, el conejo o el pollo, que se digieren con mayor facilidad debido a su práctica ausencia de grasas. 

• ¿Cuánta carne se puede incluir en la dieta?
Todas las carnes se pueden incluir en el contexto de una alimentación completa y equilibrada, que contenga productos de todas las familias alimenticias y sin que unos predominen excesivamente sobre otros.

Las carnes con más grasas saturadas, como el buey, la ternera o el cordero, deben tomarse más esporádicamente, mientras que de las magras o que contengan grasos insaturados como las de conejo, pollo o cerdo, pueden tomarse 3 ó 4 raciones a la semana. Una ración de carne equivale a unos 100 a 125 gramos de peso neto.

Para que sean sanas, conviene cocinarlas “a la plancha” y sin agregarles más grasas, es decir horneadas o estofadas.

• ¿Se puede vivir sin carne?
Algunos nutricionistas clásicos recomiendan que una tercera parte de las proteínas que se ingieren sean de origen animal, aunque es posible mantener un estado nutricional adecuado sin consumir alimentos proteicos de este tipo, siempre que realicen combinaciones correctas de alimentos bajo control médico.

Si se opta por una alimentación de predominio vegetal, es importante que los alimentos elegidos aporten suficientes vitaminas del grupo B, de mayor presencia en las carnes y pescados, o minerales como el hierro y el zinc, en los cuales suelen ser deficitarias las dietas vegetarianas mal diseñadas.

• ¿Cuando puede ser perjudicial para la salud?
Su ingestión debe limitarse en aquellas personas con dolencias de los riñones, y afectadas por la gota o aumento de ácido úrico.

Las claves

1.  Importante saber
El problema no es la carne,  que es una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales, sino su consumo excesivo y desequilibrado dentro de la alimentación cotidiana.

2-  Sobre la grasa
Las grasas son el componente que más diferencia a unas carnes de otras: algunas son muy ricas en grasas ricas en ácidos insaturados, considerados saludables, y otras contienen abundantes grasas saturadas, nocivas para las arterias. Se pueden incluir dentro de una alimentación completa.

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¿Qué nutrientes aporta al organismo?
Los nutrimientos más representativos de las carnes son las proteínas de alto valor biológico, es decir, que contienen los aminoácidos esenciales para el cuerpo humano, así como las grasas, las vitaminas del complejo B, y minerales como el hierro o el zinc.

La grasa
Las grasas, tanto en su cantidad como en su variedad, son el componente cárnico que más diferencia a unas carnes de otras: algunas son muy ricas en grasas ricas en ácidos insaturados, considerados saludables, y otras contienen abundantes grasas saturadas, nocivas para las arterias.

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